A sólo un día de que Germán Martitegui la elogiara por su salsa de hierbas, Estefanía metió la pata con su plato y recibió las peores críticas por parte de los jurados.
"Voy a ser honesta, me da vergüenza mi plato. No lo voy a vender. No me salió bien", dijo ella al llegar al estrado con su preparación.
"No, no, no. Arrancá a presentar", la retó Damián Betular. "Hice un brunch con un pan casero con jamón, salsa holandesa, un huevo frito, panceta y ensalada de verdes con quesitos", explicó Estefanía.
"¡Qué miserable el huevo frito! ¿Cuántos huevos tenías?", criticó el pastelero. "El problema fue que usé muchos para la salsa holandesa. Tiene como doce yemas de huevos de codorniz", se justificó la participante.
"Qué millonaria la holandesa", reprobó Betular. Luego de esto, Germán Martitegui se quejó de que el único huevo frito que había en el plato se lo habían comido sus compañeros.
"Es imposible partir un huevo de codorniz en tres partes", se defendió Betular y le dio su devolución a Estefanía: "Me imagino que pasaron cosas. Es como un pan de pita con dos fetas de jamón. La ensalada es terrible. ¿Te quedó algo afuera?"
"Hice unas papas confitadas, hice una champignones con el aceite que me quedó del bacon. No lo pude poner. Tenía unos cherry también y palta", explicó ella.
"Ah, pero te faltó todo el plato", comentó malhumorado el pastelero. "Sí, iba a ser espectacular", dijo la participante apenada. Tomando la palabra, Donato de Santis criticó: "Bueno, la realidad es que acá no hay brunch".
"Todo este pan, con un huevito solo, es como que no se puede llamar brunch porque desilusiona. La ensalada está demás, ni siquiera está bien condimentada. Lamentablemente, no entregó. Además, la holandesa fue inexistente", explicó el cocinero.
"Coincido. Qué pena, pensé que lo que mejor estaba era la holandesa", respondió Estefanía. Finalmente, Martitegui le dijo: "A mí me parece que cuando tenés un huevo de codorniz te pone en otro nivel de algo que tenés que hacer. Hacer el huevo así de chiquitito. No me podés traer un pan así con siete fetas de jamón, un cacho de queso brie cortado porque es horripilante. Además, en términos de aprovechamiento de un producto y del costo que tiene sería la holandesa más cara de la historia de la gastronomía mundial".
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