Fabiana Liuzzi y Luis Ventura sorprendieron cuando se conoció que estaban en pareja. Pero no solo eso, porque, además, la información vino de la mano con que ella estaba esperando un hijo de él, que por entonces estaba en pareja con Estelita Muñoz. Finalmente, en abril de 2014, nació Antonio.
El nene nació de apenas 6 meses y con 1,290 kilogramos. Estuvo internado en neonatología, lo sometieron a una batería de estudios, y el crecimiento de él es un día a día, con profesionales que lo ayudan con su tema neuronal. Acá, se destaca el despliegue y el apoyo de sus padres para que salga adelante.
Pero este miércoles 26, Liuzzi pasó por LAM y habló como nunca de Antonito. “Mi embarazo venía fantástico. Soy hipertensa, pero hereditario. No fumo, siempre hice una vida saludable, comer sano, ir al gimnasio…gozo de buena salud. Y el nacimiento de Antonito me marcó la vida en todo sentido. Desde el día uno fue un aprendizaje en todo, y sigo aprendiendo cada día. Me llena el alma”, comenzó.
Luego se refirió a la última internación, en la que tuvieron que salir de urgencia a un nosocomio por los síntomas. “Antonio, a pesar de su patología, que es encefalopatia crónica no evolutiva. Significa que él quedó con unas pequeñas cicatrices del lado izquierdo de su cabecita (cerebro) por haber nacido antes”, informó.
“Es crónica porque no se van a curar estas cicatrices. Pero no evolutiva porque no evoluciona, y si pueden mejorar un montón. De hecho, está teniendo grandes cambios”, subrayó Fabiana. Sobre el tratamiento, indicó que año a año, se van tomando distintos caminos de acuerdo a la evolución y pasos que va dando.
Consultada por Ángel De Brito sobre en que lo afecta lo que tuvo, le contestó: “En el habla. Como tiene la cicatriz en el hemisferio izquierdo, le afecta el habla. No es imposible que lo haga, pero tan sólo Dios sabe cómo y cuándo lo haga. Por ahora no habla, pero se hace entender. Él va y busca en la heladera lo que quiere tomar, tiene una mirada, que te habla con la mirada. Siempre, de alguna forma, se hace entender”.
“Obviamente, lo que menos soy es ser hipócrita, y fue re angustiante cuando me dijeron la patología. Todavía se me hace un nudo en la garganta. Lo llevamos con Luis a un médico y cuando me dijeron el diagnostico no entendía. En ese momento sentí como una impotencia”, remarcó.