La muerte de Silvina Luna puede ser la llave -lamentablemente- que encierre a Aníbal Lotocki tras las rejas. Los profesionales sostuvieron en su momento que única manera de saber la magnitud de lo que tienen los cuerpos que fueron operados por el cirujano es haciendo una análisis profundo. El tema es que no hay manera de llevarlo adelante con una persona con vida.
Por eso, desde el fallecimiento de Silvina, se dijo que su cuerpo iba a hablar, y ya empezó. Durante la tarde de este jueves 14 se conocieron los datos preliminares de la autopsia. Sí, finalmente se llevó adelante pese a que en primera instancia, ningún juez quería tomar la causa. Todos se declaraban incompetentes.
En América Noticias, el periodista Javier Díaz, comenzó: “Hay una importante cantidad de material migrante en el cuerpo. No en la cabeza, pero sí los brazos, en los pechos, los pectorales, los glúteos, detrás de las rodillas. Se observaron granulomas en la parte posterior de las rodillas. Eso les llamó la atención”.
“El cadáver presentaba un color pardo, como consecuencia de todo lo que había sufrido Silvina Luna en vida. Esto puede ser por el tipo de medicación, por lo que fueron sus últimos días, me comentaban”, remarcó el periodista.
Por otro lado, indicó que van a analizar la cantidad de metacrilato que tiene el cuerpo. Además, remarcó cómo estaba el cuerpo, en este caso, se cree que producto de su prolongado tiempo en cama. “Prácticamente no tenía masa muscular en glúteos ni en las piernas”, explicó.
Más adelante, tiró un dato contundente sobre la autopsia: “Los médicos que estuvieron allí coincidieron en esta frase: ‘Las consecuencias en el organismo guarda relación directa con la actividad de Lotocki’. Eso es lo que le informan al juez”.