Tras la muerte de Silvina Luna, el foco de su entorno está puesto en ir cumpliendo deseos y proyectos que tenía la modelo. Por un lado, Fernando Burlado prometió no descansar hasta que Aníbal Lotocki tenga una condena. En las últimas horas se conocieron los datos preliminares de la autopsia y van a ser claves para lo que viene.
Ahora, quien habló en medio de la conmoción fue su hermano, Ezequiel Luna. Charló con Ángel De Brito, el conductor remarcó en LAM que le contó detalles desgarradores, pero le pidió que no salgan a la luz. Por eso, fue cuidadoso con lo que informó.
Por un lado, sostuvo: “Arranco por el libro (Simple y conciente: un viaje sanador físico, mental y espiritual), que se vendió muchísimo. Me contaba que Silvina estaba muy contenta con el proceso de este libro. Me pidió que cuente que se va a hacer una nueva tirada del libro, porque se agotó. Tiene que ver con las herramientas que la ayudaron a sobrellevar todo este desastre que tenía en su cuerpo”.
“Con esta nueva tirada y con toda la recaudación, la va a donar y van a crear una asociación civil, que no la hay, para nuclear a gente que tenga problemas con las cirugías estéticas. Ese dinero va a quedar a disposición”, contó el conductor, y agregó: “Me decía ‘mi hermano y yo tenemos los recursos y los contactos para tener un Burlando, y hay gente que no llega ni para los medicamentos”.
“Quieren crear, con la ganancia de estos y otros proyectos -lo había pedido Silvina en vida- un documental sobre casos y todo lo que ella tuvo que vivir, y que sea donado a esta asociación civil. Todo lo que pasó en la clínica y todo lo que pasó antes también está documentado, por pedido de Silvina”.
Ángel agregó que incluso en los últimos días, con lo mal que estaba, ella le pedía que grabara. Sobre las sensaciones sobre si creía que se venía su final, indicó: “Se lo pregunté, como pude porque es el hermano, y me dijo que al principio Silvina no veía ese final, pero que después…no sabe bien si se dio cuenta…pero siempre siguió luchando”.
“Me dijo que al principio los médicos le dijeron que había posibilidades, pero que después le empezaron a contar que el panorama se iba a complicar”, comentó y se refirió al presente de Ezequiel: “Lo vi bien, entero, muy fuerte…y yo creo que es porque le queda toda esta batalla por delante”.
Sobre cómo llegó a Lotocki, subrayó: “Silvina decía que había sido una compañera de trabajo pero nunca quiso decir quién era. Él la acompañó al consultorio del médico pero se resistía a que se hiciera esa intervención”. Y Ezequiel agregó: “Cuando salió de la operación no podía moverse, la tuve que llevar en el auto, ella iba cola para arriba en el asiento de atrás por los dolores que tenía. Ahí me di cuenta que algo había pasado”.