Barby Franco suele hablar de cuestiones vinculadas a su dura infancia. Nunca ocultó que vivió en una villa de Buenos Aires y todo lo que tuvo que hacer para salir adelante. Desde chiquita tuvo que salir a trabajar para colaborar económicamente en la casa.
Pero siempre tuvo un objetivo: salir de ahí y poder triunfar. No solo lo logró sino que, además, se transformó en una de las influencer más queridas por su transparencia. Ahora sacó a la luz un trauma que tuvo cuando era chiquita y que le modificó su manera de alimentarse.
Sobre el cierre de la semana, en Pasaplatos famosos, contó: “Fue a los cuatro o cinco, creo. De ahí, nunca más pude comer pollo, hasta hoy en día. No como pollo de ninguna manera. Es lo único que no me gusta, la carne y todo eso me encanta”.
Continuando con el tema, y si bien no dio el motivo de lo que le ocurrió, remarcó que no hay manera de que esta ave sea parte de su dieta diaria. No hay manera de que aparezca ese plato en la mesa. Por lo tanto, ni su pareja, Fernando Burlando, puede pedir un pollo con papas, o casa por el estilo. Nada.
Vale remarcar que tampoco puede comer alimentos que tengan proteína de leche de vaca, ya que su hija Sarah es alérgica. Como todavía está amamantando, se la puede trasmitir por ahí, por esa ella también se tiene que cuidar a la hora de ingerir alimentos.