Santiago Del Moro entró el martes a la casa para cenar con los chicos y llevarles algo de sus seres queridos: una palabra de alguien puntual que cada uno debía interpretar a gusto. En el caso de Sabrina, se le aclaró que si bien su novio Brian había enviado algo, a último momento, decidieron cambiarlo por otro de su mamá.
El aviso hizo que Sabrina empezara a sospechar de que su noche de intimidad con Alan había molestado a Brian y que por ese motivo, le había puesto fin a la relación. Al principio, a ella se le borró la sonrisa y quedó bastante apagada hasta que Del Moro se fue y ella pudo hacer catarsis con sus compañeros.
Rosina fue clara y le dijo que, a su entender, esa fue la señal para avisarle que su novio la había dejado. Lucía intentó ser más cauta y le dijo que quizás solo estaba enojado. Pero fue entonces que Sabrina descolocó a todos: "Para mi quiso decir que cambió... que a Brian no le interesa mandarme ningún mensaje porque ya no está en mi vida... a mi no me cambia en nada".
Las chicas no daban crédito a la frase y le preguntaron a qué se refería con eso de que 'no le cambiaba en nada'. "Me refiero a que no me cambia dentro de la casa, a mi actitud acá adentro. A la distancia no se pueden hablar las cosas... Pero me preocupa que el miércoles, en la nominación, si le mando un mensaje a Brian y a su familia, que del otro lado estén pensando que soy una pendeja de mierda".
Pero el tema no quedó ahí porque Sabrina le siguió dando vueltas al asunto y por un momento, pareció fingir demencia de lo que había sucedido con Alan. "Brian nunca me mandaría un mensaje, no se pondría por delante de mi mamá, de mi papá o de mi hermana. Para mí fue un mensaje de Santi para mí, algo que él me quiso decir", le comentó a Agostina.
De todos modos, la realidad es que su novio, afuera, está bastante enojado con ella y seguramente, no la espere del otro lado de la puerta cuando salga de la casa.