En una noche cargada de sorpresas, Santiago del Moro le presentó a Petrona y Sandra un desafío tan complicado como inesperado. Luego de que Ulises se consagrara como líder de la semana, el conductor sorprendió a todos al ofrecerles una prueba extrema: ambas participantes deberán estar atadas por una soga durante 24 horas.
El desafío no es solo físico, sino también estratégico. Petrona y Sandra son dos de las participantes más conflictivas y con más riña dentro de la casa, especialmente por su constante competencia en la cocina, donde ambas luchan por ganar el favor de sus compañeros. Este desafío pone a prueba su paciencia y cooperación, ya que si se sueltan durante las 24 horas, perderán el beneficio otorgado por Gran Hermano: cigarrillos, alfajores y otros premios que serán comunicados en la gala del miércoles.
Además, mañana por la noche, durante la gala, ambas deberán nominar juntas, entrando al confesionario atadas de la mano. Sin embargo, en una vuelta de tuerca, en lugar de expresar sus votos en voz alta, deberán escribirlos en un papel. Esta dinámica también pone en juego su relación, ya que deberán compartir la decisión y mantener la calma durante el proceso.
Si logran resistir las 24 horas sin soltarse, Petrona y Sandra recibirán el Gran Premio, un incentivo que podría cambiar el curso del juego para ambas. Este desafío podría tener repercusiones tanto en su relación personal como en sus estrategias dentro de la competencia, en un momento crucial para sus posiciones en la casa.