El encierro le jugó una mala pasada a Keila Sosa de Gran Hermano (Telefe), quien sufrió un ataque de ansiedad en plena noche. Por el horario, la joven no pudo recibir la asistencia del psicólogo del programa y fue contenida por algunas de sus compañeras.
Como ya le había pasado con anterioridad fuera de la casa, la participante se refugió en la habitación para intentar calmarse. "Gracias Petra, creo que es un ataque de ansiedad", le dijo a su compañera, quien se acercó a ver qué pasaba.
"Tengo que ver al psicólogo. No sé qué me pasa, estaba bien. Ya me había agarrado antes pero nunca tan fuerte, no podía respirar. Son cuatro días nada más", expresó Keila angustiada.
Luego, llegó Delfina De Lellis, quien le sugirió a su compañera que "respirara profundo" y que pensara en cinco cosas que pudiera escuchar, cinco que pudiera ver y cinco que pudiera oler. "Inhalá, sostené, soltá", le indicó.
Agradecida pero aún sintiéndose mal, Keila expresó con desesperación: "Quiero pedir ya el psicólogo y a esta hora no hay. Por suerte, me hizo bien la respiración que me hizo hacer Delfi".
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