Nuevamente llegó el Congelado a la casa, pero esta vez además de la emoción por la visita de dos de los familiares, una participante recibió una dura sanción por infringir las reglas del juego.
La primera persona en ingresar a la casa fue Fabiana la mamá de Rosina, a pesar de la alegría la uruguaya no pudo contener las lágrimas y se conmovió ante sus brazos. Sin embargo, no fue una noche perfecta ya que Gran Hermano decidió sancionar a la participante porque expresó una palabra enfrente de su mamá.
La participante Rosina tenía muy en claro que no podía moverse, a pesar de eso la misma expresó: “Mágica”, haciendo referencia a su gata. Gran Hermano la sancionó y le advirtió que mañana no podrá participar de la prueba de líder y tampoco podrá competir por la casa.
La última persona en visitar la casa fue Luciana, la novia de Federico “Manzana”, quien eligió apoyar a su pareja e ingresar a la casa más famosa para darle un empujoncito para que el participante siga en juego.