El lunes por la noche, los chicos de GH tuvieron una montaña rusa de emociones. Primero, porque hubo una nueva ronda de "Congelados" y tanto Rosina como Manzana pudieron ver a su madre y a su novia respectivamente. Pero justamente esto fue lo que puso a la joven uruguaya en una situación particular por la que terminó sancionada.
Resulta que mientras la mamá le hablaba y ella no podía emitir sonido ni hacer movimiento alguno, dejó escapar una pregunta por "Mágica", su gatita. Esto hizo que Gran Hermano tomara la decisión de sancionarla eliminándola de la prueba del líder y negándole la oportunidad de concursar por el premio de la casa.
Poco después de que se le comunicara la medida, mientras Rosina lloraba angustiada por lo ocurrido, Agostina tuvo la posibilidad de invitar a dos compañeros a disfrutar de una cena especial y algunos regalos por haber sido líder la semana pasada. Y si bien eligió a Zoe y a Licha, él tuvo un gesto conmovedor: decidió cederle su lugar a Rosina, que estaba desolada por la sanción.
El gesto fue muy valorado por los compañeros pero también por el público, que lo tomó como un acto cuasi heroico, especialmente porque ellos vienen comiendo poco y mal y la oportunidad de darse un banquete es casi un sueño.