En su paso por Noche al Dente, Julián Weich habló sobre su infancia, la cual calificó como “horrible”.
Fer Dente le preguntó por esta etapa de su vida y el conductor se refirió a ella como un momento de extrema sensibilidad. “Demasiada, horrible. Era como en Sexto Sentido, solo que yo no veía muertos pero veía todo”, precisó.
En esta línea, Julián Weich precisó: “Tenía la sensación de percibir lo que pasaba de verdad, no lo que me mostraban. Entonces la pasaba mal”.
“Soy de cáncer que es un signo muy sensible, más esta percepción de todo, la pasaba mal”, agregó y contó que recién en el secundario, luego de pasar por el gabinete psicopedagógico de la escuela comenzó terapia y todo cambió.
“¿Qué te afectaba?”, indagó Dente. “Todo, todo me molestaba, me dolía, me generaba tristeza, me daba miedo que me vaya mal en una prueba, todo era un peligro”, explicó el conductor.
“Seguís ligado a eso en tu rol como embajador de Unicef”, sostuvo Dente. “Puede ser, no puedo ser indiferente. Pero hoy tengo herramientas para hacer algo, cuando sos chico no las tenés: no sabes hablar, no tenes a quién reclamarle, no sabes si es así. Estás como solo”, manifestó Julián.