En los medios de comunicación está repleto de casos de padres e hijos que trabajan juntos y en armonía. Si bien ahora se despegaron, y ya metiéndonos en el terreno político, está el caso de Alfredo y Diego Leuco. Pero también aparecen antítesis, como Luis Majul y Octavio Majul.
Es conocida la línea política que sigue Luis y, para sorpresa de muchos, su hijo Octavio está parado en la vereda de enfrente. En realidad, podría tomarse como un gesto por padre de un padre que no inculcó sus ideas dentro de su casa, en la cabeza del politólogo que la gran mayoría conoció en 2023, cuando fue panelista de DDM.
Un detalle se vio 24 de enero, en la marcha que llevó adelante la CGT en contra del gobierno de Javier Milei. Octavio fue uno de los que copó las calles, y hasta Jorge Rial opinó de esta verdadera sorpresa. Pero todo indica que no está todo bien, que hay cierta tensión.
Si de sangre que no se lleva bien hablamos, aparecen las Calabró. Desde LAM entrevistaron a Marina, para que opine de su hermana Iliana, y se metió en la nota el joven Majul, que disparó con munición pesada y dejó en claro que hay una grieta entre padre e hijo.
Consultado por cómo está la relación con su padre, se sinceró: "Difícil. Trabaja todo el día, eso ya deja poco tiempo. Y después, estamos con un momento de tensión en Argentina tan grande que ese poco tiempo que a uno le queda después de trabajar, se dedica a relajar, y no sé si tendríamos conversaciones relajadas”.
“Para mí es más fácil si lo hablamos en términos objetivos. ¿Cuál fue el momento de mayor relevancia de mi papá en la industria mediática? ¿Podemos estar cerca de ella? Por lo menos en la industria tradicional, no te digo que sea un streaming, un influencer. Y bueno, eso es mucho trabajo, poco tiempo”, reflejó Octavio.
Marina Calabró quiso saber si tiene que ver lo ideológico, y le contestó: “¿La verdad? 2015 votamos a Scioli, 2019 a Alberto, y después a Massa. Yo creo que parte de la sociedad dejó cierta radicalidad abrazando ideas de quienes antes eran opositores. Del otro lado hablan de grieta moral, entonces, la grieta ideológica no corre tanto de mi lado, de este lado”.
Calabró le volvió a preguntar para que fuera al foco, y le dijo: “No tengo ninguna diferencia moral e ideológica con mi papá persona…Ustedes conocen un Majul, el Majul periodista. En el lado privado mi viejo es muy gracioso, una persona que cuenta chiste…pero diferenciar el personal púbico del privado es difícil, es una persona que no para de trabajar”.