Furia y Agostina se declararon la guerra, pelearon su batalla y la primera ganó ya que su compañera decidió abandonar la casa en medio de una crisis de angustia que se desencadenó cuando el público eligió que Lisandro quedara eliminado.
"Yo venía de una semana muy terrible, estuve 4 días llorando, no aguantaba más. Me había desbordado y el sábado fue mi límite. Nos peleamos en la habitación, se metió Catalina y ya no podía ni salir a la pileta porque me iban a pinchar y no podía seguir. No lo soportaba más", reveló durante el debate.
Agostina admitió que muchas veces se manejó de forma violenta en la casa pero se justificó diciendo que Furia era la que sacaba lo peor de ella. "Te pone en un nivel de pelea constante, de tener que enfrentarla todo el día, 24/7 y no me sentía bien en ese lugar", explicó.
Pero el punto de quiebre fue la cena de nominados, donde las mujeres se dijeron las peores cosas, a los gritos, delante de todos. Ahí, Furia le dijo algo así como 'te voy a matar', frase que ella tomó como amenaza directa y fue lo que utilizó en el confesionario para justificar su partida. No obstante, aclaró: "Cuando Santi dice que Lisandro estaba afuera, sentí que se me iba un respaldo. Me quedaba sola en la casa y eso me mató. La amenaza de Furia estuvo, la vieron todos, sumó pero no fue el detonante".