El ingreso de Arturo a Gran Hermano renovó el aire de la casa. La historia del galgo que fue rescatado del cruel maltrato humano conmovió a todos y ya se ganó el corazón tanto de los participantes como de los televidentes que no siguen atentos las andanzas del perro.
Pero al igual que Arturo que hoy conquista corazones, hubo otros animalitos que habitaron la casa más famosa e hicieron más felices los días de encierro para los jugadores.
En 2001 se llevó adelante la primera edición del formato en Argentina y 12 jóvenes fueron elegidos para el juego de convivencia más desafiante. Entre ellos se destacaron, Natalia Fava, Santiago Almeyda, Tamara Paganini, Gastón Trezeguet y Marcelo Corazza, quien se consagró ganador.
A diferencia de esta temporada, los primeros jugadores tenían en la casa una huerta, gallinas, un establo y hasta una vaca llamada Margarita y el ternero Ernesto. Dentro de las responsabilidades que compartían los participantes, debían cuidar, ordeñar, limpiar, alimentar y demás.
A un mes de que llegara la gran final, los animales tuvieron que abandonar la casa producto del estrés que les generó el encierro. Margarita y Ernesto fueron llevados a una estancia donde fueron atendidos por un veterinario, quien los cuido hasta que estuvieron bien.
Como el éxito de la primera edición fue rotundo, antes de que finalizara el año, Telefe volvió a anunciar la llegada de una nueva temporada, prendió las luces de la casa y realizó el casting que recorrió todo el país para elegir a los afortunados participantes.
Gustavo Conti, Alejandra Martínez, Ximena Capristo, Pablo Heredia, Silvina Luna y Roberto Parra (ganador), entre otros ingresaron a la casa y se encerraron por meses con el fin de alcanzar el premio máximo, plata, fama y casa propia. A diferencia que el GH anterior, esta vez fueron dos perros llamados Malena y Palito los elegidos de la producción.
Conti y Capristo lograron una conexión especial con los canes y decidieron adoptarlos en cuanto terminó el reality, pero la falta de un hogar amplio y cómodo para vivir, hizo que tuvieran que llevarlos a la misma finca de Tortuguitas donde estaban Margarita y Ernesto.
"No teníamos prácticamente dónde vivir y lo que podíamos alquilar era muy chiquito y los perros eran muy grandes. Por eso se quedaron con él", afirmó Conti al revelar que los perros se quedaron con el veterinario.
Recién en la edición del 2011, la casa volvió a tener un participante de cuatro patas. El Big le abrió las puertas a Kymba, la perrita Golden Retriever que terminó adoptando Emiliano Boscatto. Para muchos, esto fue una sorpresa ya que el público pensaba que Cristian U iba a ser el elegido, debido a su pasado como paseador de perros.
“Cuando la perra entró todos se imaginaron que iría directo a Cristian U. Porque él era paseador de perros. Todos se le tiraron encima, menos yo, que era cero mascotero. Poco a poco nos fuimos conociendo y encariñando por lo que Kymba se volcó 100 por ciento conmigo”, le dijo Boscatto a Pronto en 2022.
En el GH 2022 que consagró a Marcos Ginocchio como ganador, no fue la excepción y también tuvo dos participantes perrunos. Mora y Caramelo, dos hermanitos caniches enloquecieron al público a penas apoyaron sus patitas en la casa.
Romina Urigh, la ex participante se quedó con el cuarto lugar y cuando debió abandonar la casa por decisión del público, junto sus valijas y se llevó a Caramelo. Uno de los momentos más virales de esa temporada, fue cuando Juli Poggio lloró al notar que Mora buscaba al perrito dentro de la casa.
Se puede decir que Morita, como la apodaron los seguidores del reality, también fue ganadora. Ya que la caniche junto a Marcos fueron los últimos en irse y apagaron las luces de la casa. Hoy la perra vive junto a la familia Ginocchio en Salta, quienes suelen compartir en sus redes fotos y videos de ella.