En la edición anterior de Gran Hermano, las fichas estaban puestas en Marcos Ginocchio y Julieta Poggio. En un posible romance entre ellos. Pese a que ella ingresó estando de novia con Lucca Bardelli, el chippeo no tardó en aparecer. Había un sustento, y eran las miradas, sus códigos, hasta esa confusión, cuando nunca quedó claro si le dijo ‘hermoso’ o ‘mozo’.
Pasó el tiempo y, ya afuera de GH, ella confesó que tuvieron una relación, pero que nunca se terminó de afianzar. Manifestó que murió en el intento. Hubo encuentros en un departamento que les prestaba un productor de Telefe, según dijo Yanina Latorre en su momento, pero nunca nada oficial.
Y más allá de las críticas que recibe por exponer la relación que nunca fue oficial, cuando del otro lado, Marcos no emite palabra sobre el tema, ella sigue declarando desde el corazón. En diálogo con LAM, dijo que se prometió no hablar más del tema.
Por otro lado, remarcó que es una etapa cerrada, aunque admitió que no la pasó bien. Y fue allí cuando, desde lo más profundo de su corazón, habló de amor, de ese sentimiento más profundo que nunca pudo ocultar, y mucho menos ahora, pese a la superación.
Consultada sobre si luego de su última declaración sobre el tema charló con Ginocchio, contestó: “Sí, hablamos. Hablamos siempre. Bien. Siempre buena onda”. La otra pregunta sobre si esperó que él hablara, y lo negó: “No, todo se dio como se tenía que dar”.
Sobre si él estaba enamorada de ella, dijo: “No, no. Me parece mucho (que el sentimiento sea amor). Fue una historia muy fuerte para los dos, fue algo reloco lo que nos pasó a los. Yo me enamoré, pero ya está. No puedo mentir, y lo puedo decir ahora que ya lo superé y lo sané”.