Zoe de Gran Hermano vivió una noche cargada de emociones, y no es para menos. Luego de que Santiago del Moro les anunciara que iban a recibir video de familiares o amigos, ella esperó expectante el suyo. ¿El motivo? Que no pasara lo de siempre: que sea su madre, Aixa Abasto, la protagonista de la escena.
Cuando se conocieron los mensajes de su papá Cristian Bogach y su novio, Manuel Ibero, se conoció algo de la interna de Aixa con el padre y el novio de su hija. Cuestiones que estarían vinculadas a dinero y a una mudanza. A tal punto la señora acapara, que la llevó a Zoe a dejar atrás su timidez para hacer un firme pedido en el confesionario.
De algo de eso habló en el vivo, pero más tarde cuando se fueron a dormir, le hizo una fuerte confesión a Virginia. Ya estaban en sus respectivas camas, con la luz apagada, cuando Vir le sacó el tema de su novio y el cálido mensaje, y allí se descargó.
“Sí, menos mal que fui a hablar con Gran Hermano porque, sino, seguro que salía mi mamá…y ahí sí me iba a poner mal”, le contó la joven de 21 años. Vale aclarar que ella es uno de los pocos casos en los que siempre apareció su mamá. Pasa con Furia solamente, que la que está es Coy, su hermana, y nada más.
A continuación, admitió que no lo vio bien, que no notó melancólico. “Igual, pobre, lo vi medio triste”. Ahí Virginia intervino para sacarle peso: “Y bueno, te debe extrañar”. Hubo un silencio, y luego agregó: “Pero me encanta, porque se la re jugó”.