A sus 97 años, Mirtha Legrand disfruta de su plenitud. Enfocada en su trabajo, no quiere saber nada con jubilarse, sino todo lo contrario. Todos los sábados está firme en La noche de Mirtha, como gran anfitriona. En su caso, lo llamativo es cuando tiene algo vinculado a la salud.
Este sábado 14, La Chiqui se quejó porque no vía muy bien el monitor. “O soy yo que no…tengo buena vista, pero se ve regular”, comentó. “Pero tengo maculopatia. Cuando tenés cierta edad, ya…”, no alcanzó a terminar la frase que Florencia Peña, que ya la había hecho vivir una situación incómoda, la interrumpió: “Pero algo tenés que tener”.
“No puede ser…sos extraterrestre”, sumó la actriz. Mirtha le contó que está haciendo un tratamiento, que ya lleva seis inyecciones en el ojo derecho y cinco en el izquierdo. A diferencia de la conductora, Peña manifestó que se está por operar porque ve muy poco.
Se vivió un momento llamativo cuando Robertito Funes Ugarte, que había dicho que se atiende con el mismo oculista, sacó a la luz ciertos detalles. “Me han contado cómo llega usted, cómo preparan…”, dijo Robertito.
“¿Quién te cuenta?”, quiso saber Legrad. Luego de darle el nombre, siguió su relato: “Viene Mirtha y se corren todos (hizo el gesto con las manos como haciendo un pasillo), pero bien lo dice”. “No me doy cuenta. Lo menor que me puede pasar es que no me doy cuenta”, cerró el tema la conductora.
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