A horas del casamiento del año entre Oriana Sabatini y Paulo Dybala, el padre de la novia, Osvaldo Sabatini habló con Socios del espectáculo (El Trece) sobre cómo está viviendo este momento tan especial e importante para su hija.
"Lo primero que se me viene a la cabeza es el día en que nació, el día en que la vi a los ojos por primera vez. Es un momento ese que te cambia tu vida para siempre", confesó emocionado el esposo de Catherine Fulop. Y agregó: "Te pasan muchas cosas por la cabeza, por ejemplo mis viejos no están y uno quisiera que estén y bueno son cosas que van cambiando en la vida y uno tiene que adaptarse. Pero la verdad que si tengo que resumir esto, estoy muy feliz".
Oriana y Paulo comenzaron su relación en 2018 y por motivos de la profesión de Dybala, la mayor de las hijas de Cathy decidió seguir a su amor e instalarse en Italia para acompañarlo en su carrera futbolística. Ova admitió que le costó aceptarlo: "La verdad que sí, era chica tenía 22 años. Y yo soy un papá chapado a la antigua, aunque con mis hijas me he modernizado bastante, porque tus hijas te enseñan, vas cambiando. Con el paso del tiempo, uno fue conociendo a Paulo y la verdad es que le tengo cariño, es un chico bárbaro".
Uno de los mayores temores del padre de Oriana era que no se adaptara y extrañara mucho a su familia. Osvaldo recordó la charla que tuvo con Dybala antes de que se fueran del país: "El día que me dijeron que se la llevaba, le dije en persona 'vení un minuto, me pareces una buena persona pero la realidad es que no te conozco y te estás llevando gran parte de mi corazón. Mientras mi hija sea feliz y no sufra, va a estar todo bien pero en cuanto me la hagas sufrir me tomo un avión y sabes la que se te viene'".
Los Sabatini Fulop son una familia muy unida a pesar de la distancia. Cathy y Tiziana, la hija menor del matrimonio, estuvieron presentes en cada detalle de la organización del evento más esperado y acompañando a Oriana en todo momento. Su papá aseguró que "Oriana siempre soñó con el casamiento de blanco primero, después los hijos y bueno, está cumpliendo un sueño".
Hace tres meses atrás, a Ova le tocó despedirse físicamente de su mamá Betty y contó que fue un momento muy difícil de atravesar. "Mamá falleció hace tres meses y para serles sincero a mi me costó muchísimo salir del dolor. Estuve muy triste, muy bajoneado hasta que, en un momento ,mis hijas me sentaron en una mesa y me dijeron muy seriamente 'pa, no podes seguir así'. Y bueno no me fue fácil, pero de a poco uno va saliendo".
Ova aseguró que a pesar del dolor quiere enfocarse en disfrutar de la boda de su hija en todo momento y aseguró que "mi vieja hubiera estado recontra feliz, mi viejo también porque amaban a sus nietas", concluyó Sabatini.