El viernes 5 de julio marcó la culminación de las actividades en la casa de Gran Hermano con la creación de un mural por parte de Bautista, Emmanuel y Nicolás. Los finalistas del reality fueron convocados a plasmar sus experiencias y sentimientos vividos en la casa a través de una obra artística en un mural en blanco situado en el patio.
Con total libertad creativa, los tres participantes dejaron plasmadas sus vivencias, firmándolo como un cierre simbólico de su paso por la casa más famosa. Este mural, lleno de color y variedad, incorporó dibujos diversos, nombres de compañeros, apodos, palabras y representaciones de los grupos que se formaron durante su convivencia.
El acto de crear este mural fue equiparado a la labor de artistas plasmando su obra, pues reflejaron con sinceridad y expresión las etapas emocionales y los momentos significativos que compartieron en la casa. El resultado final no solo fue un reflejo visual, sino también un testimonio emocional de la trayectoria de Bauti Emma y Nico en el programa.
Con la gran final del domingo 7 de julio a pocas horas de distancia, el mural sirvió como una especie de ceremonia de despedida anticipada, proporcionando a los finalistas un momento para reflexionar y celebrar su camino en el reality. Fue un momento simbólico y cargado de significado para los participantes y para los seguidores del programa.
El mural no solo representó las experiencias individuales de los finalistas, sino también la comunidad que formaron durante su estadía en la casa. Los elementos plasmados en el mural capturaron la esencia del grupo, los lazos emocionales y las memorias compartidas, creando así un legado visual que perdurará más allá del cierre del programa.