Benito Fernández se abrió por primera vez sobre el difícil momento personal que atraviesa, compartiendo detalles de su reciente internación en una clínica de salud mental. Durante una conmovedora charla en Cortá por Lozano (Telefe), el diseñador habló sin tapujos sobre su experiencia en la Clínica Avril, donde pasó un mes en tratamiento, y cómo llegó a ese punto después de enfrentar una oscuridad inesperada en su vida.
"Fue un pozo negro tremendo. Estuve internado un mes entre el Otamendi y la clínica Avril y venía de una oscuridad que nunca en mi vida pensé vivir", comenzó relatando Fernández. Detrás de la imagen pública, Benito confesó que había estado lidiando con una situación que lo sobrepasó por completo: "Nunca me imaginé atravesar eso después de haber vivido cosas fuertes en mi familia: mi padre se suicidó y ver las enfermedades mentales... siempre le tuve miedo y nunca pensé que me iba a tocar a mí".
Cuando Lozano le preguntó sobre qué pudo haber desencadenado este pico de estrés, Fernández explicó que fue un cúmulo de circunstancias, agravadas por la pandemia: "Arrancó en la pandemia y se fue agravando tanto en la parte económica como muchas cosas alrededor. Veía todo negro ya... No podía estar con mi nieto Fermín, que es lo que más quiero en el mundo. Me daba angustia estar con él".
Además, reflexionó sobre la importancia de pedir ayuda, una lección que aprendió a la fuerza: "El problema es que no pedí ayuda. El problema es que no creemos en el psicólogo, en el psiquiatra, en la medicación. Somos prejuiciosos con los cuerpos, imaginate con las cosas mentales. Encima no querés cargar a tus hijos. Pero sabía que no podía manejarlo solo".
La situación alcanzó su punto más crítico cuando Benito sufrió un episodio de crisis en el que se desmayó, se golpeó contra la cama y sufrió arritmia, lo que llevó a su internación. "Yo había dejado de tomar la medicación, lo que fue un grave error. Nunca se automediquen. Cuando estuve internado en el Otamendi me sacaron el celular, me aislé, estuve en terapia intermedia. La mente se me puso en blanco y me levantaba sin angustia, sin nada", narró el diseñador. Fue en ese momento cuando, con el apoyo de su psicólogo y psiquiatra, tomó la decisión de internarse en la Clínica Avril durante un mes para recibir el tratamiento que necesitaba.