En la gala de esta noche, la casa de Gran Hermano fue nuevamente revolucionada por el sonido inconfundible del teléfono rojo, un clásico que no deja de generar emoción y expectativa. Desde que este dispositivo fue instalado en la casa más famosa, los concursantes demostraron su rapidez y astucia para responder a la llamada en el menor tiempo posible, conscientes de que puede significar un giro en el juego.
En esta oportunidad, quien tuvo la suerte de atender el teléfono fue Santiago, quien se encontró con dos beneficios importantes en sus manos: podía elegir a dos compañeros para subir a placa o seleccionar a ocho concursantes para que disfrutaran de una comida en el SUM durante 10 minutos. Tras un breve momento de reflexión, Santiago decidió que su primera acción sería elegir a un compañero para sumarlo a la placa. “Voy a elegir subir a alguien de placa, necesito unos minutos para pensarlo”, dijo mientras se dirigía al SUM para meditar sobre su elección.
La placa momentánea quedó conformada por los participantes Sandra, Brian, Lourdes, Martina, Sebastián, Giuliano y Luciana. Sin embargo, la sorpresa vino cuando Santiago decidió subir a Sofia, mencionando que quería ver cómo reaccionaba el líder del grupo, Juampi: “Elijo a Sofia, es la persona más cercana a Juampi y quiero ver qué hace el líder”.
Pero la sorpresa no terminó ahí. Santiago también eligió subir a Chiara a la placa, sumando más tensión y expectación entre los concursantes. Con estas decisiones, Santiago cambió el rumbo de la competencia y demostró que el teléfono rojo sigue siendo una herramienta clave para reconfigurar las alianzas y las estrategias dentro de la casa.
La incertidumbre continúa, ya que los participantes se enfrentan a las consecuencias de quedar en placa y a la tensión de saber qué otros giros podrían traer el regreso del teléfono rojo en Gran Hermano 2025.