Un momento desopilante y de esos que quedan para el recuerdo se vivió en Los 8 Escalones, cuando Pampita dejó a todos boquiabiertos con una revelación sobre una “extraña costumbre” de Marcela Kloosterboer. Lo que comenzó como una simple pregunta de trivia terminó convirtiéndose en un divertido debate sobre higiene, flexibilidad… ¡y uñas de los pies!
Todo empezó durante la consigna “Pasando revista”, cuando Pampita le preguntó a uno de los participantes, Agustín: “¿Quién es la actriz que tiene una rara habilidad desde la infancia? ¿Es Laura Azcurra? ¿Es Marcela Kloosterboer?”. Sin dudarlo, el concursante tiró la respuesta correcta: “Marcela Kloosterboer”. Pero nadie esperaba lo que vino después. Pampita, con su sonrisa pícara, lanzó sin filtro: “Se come las uñas de los pies. ¿Alguien más hace esto? Es rarísimo, ¿no?”.
El estudio estalló. Noelia Marzol fue la primera en reaccionar y no se guardó nada: “No, aparte mis pies son un asco, así que no, ni lo intentaría”. Las risas no tardaron en multiplicarse mientras Pampita, divertida, señalaba la proeza física que implica semejante hábito: “¡Qué elasticidad para que te llegue el dedo gordo a la boca, ¿o no?!”. Uno de los jurados acotó entre carcajadas: “Puro pilates, elongación”.
Pero Pampita, lejos de frenar, fue por más y lanzó su toque de sensatez entre risas: “Bueno, primero hay que asearse bien para hacer esto, ¿no? Digo yo”. La frase desató carcajadas generalizadas y, como si faltara una cereza al postre, Marcelo Polino cerró con su sello inconfundible: “Innecesario”.
kloosterboer contó varias veces sobre su raro hábito. “Yo durante muchos años me comí las uñas de los pies”, admitió en el streaming de Bondi.. Le desafiaron para ver si llegaba, y no le costó absolutamente nada levantar la pierna para que le queden los dedos a milímetros de la boca, para dejar en claro la veracidad de su relato.
En La noche perfecta, el programa que conducía Sebastián Wainrach había explicado el origen de su raro hábito. “Nunca en mi vida me corté las uñas de los pies. De muy chiquita me comía la de las manos y como no me alcanzaba...”, explicó y cerró: “Las ajenas no me gustan pero es un buen plan después de bañarte: te tiras en la cama a ver algo y te comes una uña”.