Volvió a sonar el teléfono rojo en Gran Hermano y eso generó una situación que hizo estallar en un llanto a Eugenia Ruiz. Quien atendió fue Luciana Martínez, y ganó dos beneficios, uno para ella y otro para compartir, y eso llevó a un escenario más que extraño.
Por un lado, tuvo que fulminar a alguien y ante la consulta de Santiago del Moro, fue contra la santiagueña. “Desde la cena del sábado de nominados no tuvimos conexión. Si hablamos, pero no llegamos a nada”, fue parte de su argumentación.
Ese paso llevó a Eugenia a una crisis de llanto. “Estoy harta”, dijo y se fue a la habitación a llorar. Luego de eso, dijo que está cansada de no tener semanas de tranquilidad, ya que siempre queda en placa. En este caso, con el condimento de que no podrá ser salvada de cara a la gala de eliminación del domingo.
Para colmo, el otro beneficio fue compartir una noche romántica. Fueron a comer al SUM, luego a mirar una película y debieron dormir juntas en una cama de dos plazas. La comida arrancó candente, ya que se sacaron varios trapitos al sol. Lejos de disfrutar, se enfrentaron.
La más enojada fue Eugenia, que está en las antípodas de Luciana, y cada explicación que le da no la llena. Siempre con la guardia alta, cada intervención de Lu la llevó a responderle con enojo.