Eugenia Ruiz recibió la visita de su hermana María en la vuelta del congelados a Gran Hermano, pero no le fue del todo bien. La emoción le jugó una mala pasada a la participante, y fue sancionada por el Big.
Como su nombre lo indica, los jugadores no pueden moverse hasta que no se lo indiquen. Hay ciertas cuestiones que se contemplan, como las lágrimas y el movimiento que se genera en el cuerpo al llorar, y no mucho más.
María le advirtió varias veces que no se moviera, pero la escena la sobrepasó a la santiagueña. Apenas la tuvo cerca se le tiró sobre su hombro, y luego movió la cabeza para arriba y para abajo, en forma de afirmación, ante cada frase de su hermana.
“Todos saben que hay reglas que hay que cumplir, y que hay sanciones difíciles que hay que impartir, pero corresponde hacerlo”, dijo el Big, y replicó: “El congelado tiene sus propias normas, y lo saben. No deben moverse ni hablar”.
“Entiendo tu emoción, Eugenia, pero tengo que penalizarte. A partir de este momento pasas a ser parte de esta placa de nominados, y no podrás ser salvada por el líder”, cerró el comunicado.
Quien se salvó, pese al llanto desconsolado, fue Luchi Patrone, que recibió la visita de Lauty Gram. El artista se despachó con varias frases románticas y la joven se lloró todo.