La cocina sigue siendo un terrero en disputa para los participantes de Gran Hermano (Telefe). Esta vez, las que tuvieron que retroceder fueron Sandra Priore y Selva Pérez frente a Chiara Mancuso, quien logró imponerse.
"El que quiere se puede pinchar un choricito", dijo Selva mientras preparaba una salsa de tomate. "¿Por qué no ponés dos pata muslo más?", le preguntó Sandra.
"Porque no alcanzan para toda la semana, no hay tanta carne", respondió Selva con pocas pulgas. Tomando la palabra, Chiara se quejó: "Sí que alcanza, cómo que no. Esto hablémoslo bien. Si nunca faltó nada. Por qué Selva tiene tanto miedo de que se terminen las cosas".
Luego de esto, Selva acusó a Sandra de tener un "doble discurso" por darle la razón primero a ella y después a Chiara. "No es un doble discurso. Seis chorizos no van a hacer que comamos más o menos", se defendió la participante.
Tratando de poner paños fríos, Chiara expresó: "Bueno, sino hacelo con chorizo y las que no queremos comer eso comemos otra cosa". Por lo bajo, cuando Selva se fue, ella siguió: "Empecemos a quejarnos y a imponer el comer saludable. Así es una contra todas".
Finalmente, súper molesta, Selva cerró: "Qué hablen cuando hagan algo, sólo vinieron a cocinar un día".
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