PURA LÁGRIMA

¡Agarren los pañuelos! Así fueron las emotivas entradas de los familiares a la casa de Gran Hermano

Los doce concursantes que quedan recibieron la visita de sus seres queridos, quienes entraron a jugar.

Devi recibió la visita de sus perros.Créditos: Telefe
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Luego de la partida de Catalina Gorostidi, los participantes de Gran Hermano vivieron un día de felicidad y emoción. Los concursantes recibieron la visita de sus seres queridos. Amigos y familiares ingresaron a la casa para jugar y acompañarlos durante una semana. Cada entrada fue emocionante y conmovedora, imposible parar las lágrimas.

Gran Hermano los encerró en el SUM y Santiago del Moro les dio pocas indicaciones: el que reciba el estímulo debía salir, hacer lo que tenía que hacer y regresar. Ellos eran pura confusión, pero todo se aclaró cuando en la pantalla, con una canción romántica de fondo, Alberto, "el Pestañas", entró a la casa. Enseguida, Luz Tito salió al encuentro con su novio en un emotivo momento.

Si aún quedaban lágrimas, se terminaron con la entrada de Giovanni, el hermano menor de Chiara Mancuso. "Soy su debilidad", había dicho el chico y no mintió. La cobra no pudo aguantar el llanto mientras lo abrazaba y le decía: "Estás re grande, mi vida". Claro, su otro hermano, Ulises, se quebró cuando la miraba por el televisor.

Lucas, el marido de Sandra Priore fue el tercero en entrar. Fundamental en este momento para la platense, luego de que alguien le haya ido a gritar que él la había engañado y que la noticia había salido en todos lados.

Tato Algorta fue el cuarto en recibir la visita de su familiar, en su caso, su amigo, Augusto. El joven uruguayo es la persona que manejaba sus redes sociales desde que Santiago entró a la casa de Gran Hermano.

El quinto en entrar fue Pablo, amigo de Selva Pérez. Entró draggeado y advirtió que es el estímulo perfecto para que la uruguaya sea, aun más, histriónica y divertida dentro de la casa de Gran Hermano.

Gisela, la prima de Katia, la "Tana" fue la sexta en entrar, quien aseguró que es igual de "loca linda" como la participante. La canción de "Motomami" le dio un indicio a toda la casa que era un familiar de la jugadora de La Matanza.

Otro de los momentos más emotivos de la noche fue el ingreso de Cecilia, la mamá de Lourdes Cicca. La marplatense es una de las participantes más fuerte y combativas de la casa, por lo que fue muy interesante verla en ese estado de emoción. Las únicas veces que se la vio llorar fue en la expulsión de Martina Pereyra y la de Petrona.

Con música brasileña, la pista indicó que la próxima en recibir a su invitado era Gabriela Gianattasio. Entró su hermano, Guillermo, a quien no veía desde hace más de un año. Sin dudas, uno de los momentos más tiernos de la noche.

Lucía Patrone también recibió la visita de su madre. La participante salió de SUM corriendo y gritando: "¡Mamá!" Una sola palabra, pero tan grande e importante, que demostró lo fundamental que es en la vida de su hija.

Titi, María, la hermana de Eugenia Ruiz fue la familiar que entró para acompañar a la participante de Santiago del Estero. Ya las habíamos visto juntas en el congelados, su conexión fue tan divertida que le costó la nominación a la jugadora.

Luego, fue el turno de Ulises Apóstolo. El jugador del interior del interior no se podía imaginar quién podría entrar por él. Incluso, bromeó con que meterían a otro hermano de Chiara Mancuso. Finalmente, Ariel, su amigo desde los 5 años, ingresó a la casa de Gran Hermano y el cordobés no decepcionó con su reacción desmedida.

Gran Hermano dejó lo mejor para lo último. Sin perder la diversión, la producción jugó un poco con la espera de Juan Pablo De Vigili, que recibió a su hermana, Diva. Pero la sorpresa no terminó allí, sino que también entraron sus amados perritos. El momento más emotivo de toda la noche. Las mascotas lo reconocieron enseguida y no se querían separar de él.

¿Cómo será la dinámica de los familiares? Mañana martes, todos jugarán la prueba del líder, quien gane, quedará salvado. El resto irá todo a placa y, al igual que el año pasado, se irán yendo de a uno. El último en ser eliminado, ganará un viaje.