Este lunes 9 de junio, un participante quedará fuera de la casa de Gran Hermano, a puertas de la final. La definición está entre Ulises Apóstolo, Eugenia Ruiz y Katia "la Tana" Fenocchio. Quien quede eliminado, se perderá de una de las sorpresas más importantes del concurso, anunciada por Santiago del Moro: la visita de los familiares.
Hace unas semanas, cada jugador recibió la visita de un familiar para concursar durante unos días. Pablo, el amigo de Selva Pérez, ganó un viaje y le otorgó el liderazgo a la uruguaya. Ahora, el ingreso será muy diferente. Rememorando los emotivos encuentros en el SUM de los participantes con su gente en la edición del 2022, repetirán el modus operandi.
Aun no se sabe quiénes serán los familiares que visitarán a los jugadores, probablemente están esperando saber quién es el nuevo eliminado. Según informó Santiago del Moro, entrarán al SUM y tendrán su tiempo para reencontrarse, hablar y brindar un momento más que emotivo.
Uno de los más recordados de la edición de Gran Hermano del 2022 es el de Romina Uhrig con sus hijas. Una situación similar se está viviendo actualmente con Eugenia Ruiz. La santiagueña mostró su tristeza porque no puede más de extrañar a su hijo, pero a la vez quiere llegar lejos en el concurso. Si no queda eliminada, ¿la veremos con él? Lo mismo ocurre con la "Tana" y su hija.
Por otro lado, Santiago Tato Algorta ya pudo ver a su madre y a su amigo, quizás su padre se anime a viajar para reencontrarse con él. Luz Tito solo pudo ver a su novio y, en varias ocasiones, habló de cuánto extraña a su mamá, si ella ingresa, sin dudas será un hermoso momento.
Ulises Apóstolo pudo ver a su madre y a su amigo. También habla mucho de su papá, es una posibilidad que lo vea, teniendo en cuenta que su familia vino a Buenos Aires a ver a Chiara. Juan Pablo estuvo unos días con su hermana, así que no sorprendería que se acerque alguno de sus amigos. El reencuentro de Selva Pérez con sus hijos también es muy esperado, ¿se dará?
La entrada de los familiares a Gran Hermano suele ser decisiva, además de emotiva. Los jugadores recargan energías. Esos minutos con su gente puede beneficiarlos o perjudicarlos, están siendo observados por el público en vivo. Este subidón podría motivarlos para darlo todo, incluso a aquellos que ya no dan más.