El año ha sido malo para Marcelo Tinelli y aunque apenas falte una semana para llegar a su fin, sigue acumulando problemas. Al devenir errático de su programa Showmatch, la Academia, que tuvo niveles de audiencia bajos que lo terminaron sacando del horario del prime time para arrancar casi a la medianoche, se sumó el difícil presente en el club que preside, San Lorenzo de Almagro. Malas campañas, sucesión de entrenadores que no dan pie con bola, cuestionamientos internos, cantos reprobatorios de la tribuna. Todo mal.
Ahora, en plena Navidad se le abrió otro frente de conflicto pesado. Un grupo de dirigentes del fútbol argentino reclamaron que sea destituido de su cargo de presidente de la Superliga. En la carta en la que piden una "Reunión Extraordinaria de Comité Ejecutivo", piden en el punto a) la Remoción del Presidente de la Liga Profesional de Fútbol Argentino de AFA, que no es otro que el propio Tinelli. El comunicado la firman dirigentes de 15 de los equipos de primera división. Son más de la mitad, aunque de los llamados cinco grandes solo se sumó Independiente. Los clubes que no firmaron son: River, Boca, Racing, Velez, Newell´s Old Boys, Patronato, Banfield, Unión de Santa Fe, Talleres de Córdoba, Godoy Cruz de Mendoza y Atlético Tucumán, además de San Lorenzo, por supuesto. Se dice que el principal líder de la rebelión institucional es Cristian Malaspina, presidente de Argentinos Juniors, apoyado por Chiqui Tapia, presidente de la AFA.
Marcelo Tinelli, mientras se aprestaba a pasar las fiestas en familia, tuvo que iniciar una rápida defensa. En otra carta, dirigida a "los clubes integrantes de la primera división de la Liga profesional de fútbol"", expresó lo siguiente: (...) "En los últimos días hemos asistido -con sorpresa e incredulidad- a un movimiento iniciado por algunos clubes, ciertos de éstos maliciosamente inducidos a partir de información falsa e incorrecta, que se arrogan la representación del conjunto de las instituciones que integran la Liga Profesional de Fútbol. Este grupo reducido nunca me manifestó sus diferencias en forma personal, ni las planteó institucionalmente, en un debate con sus pares en las reuniones de Comité Ejecutivo de nuestra Liga, que es el lugar en donde deben plantearse las diferentes cuestiones que atañen a nuestra actividad".
El relato de Tinelli sobre lo que era prácticamente un "golpe de estado" contra su gestión continuó: "Por mi formación y mis valores, considero a la desestabilización institucional un golpe artero, no sólo a las autoridades que fueron legítimamente electas en forma oportuna, sino también a la vida de la organización que se trata de violentar. No comparto los métodos ni los valores de las personas que llevan adelante esta aventura, y creo firmemente en la democracia en todos los niveles de nuestra vida institucional y en la legitimidad que deben tener quienes nos representan".
Finalmente terminaba la misiva con un llamamiento a una reunión el 11 de enero de 2022.
No es la primera vez que Tinelli, pese a su ya extensa trayectoria como dirigente en San Lorenzo -más allá de sus cuestionados pedidos de licencia- sufre los embates de los dirigentes del fútbol que le hacen sentir que es "sapo de otro pozo". El histórico papelón de aquella votación a presidente de la AFA que terminó 38 a 38 pese a que eran 75 los que votaron es el momento más destacado de este recorrido de desplantes que viene sufriendo. La creación de la Liga Profesional fue desde sus comienzos un ente cuya convivencia con la AFA presidida por Chiqui Tapia fue muy complicada si no inviable. Veremos si la mayoría se impone o si el apoyo de River, Boca y Racing -por ahora solo por omisión, habrá que ver si lo hacen explícito- le sirven a Tinelli para aguantar en su cargo.