Virginia Pérez Antonelli fue la chica que en la madrugada del 18 de enero de 2020 en la ciudad balneria de Villa Gesell, se acercó a Fernando Báez Sosa, que estaba tendido en el suelo todo golpeado, y le practicó maniobras de reanimación.
Pérez Antonelli declaró como testigo en el juicio, el 5 de enero pasado, y fue uno de los más conmovedores. Relató como le sostuvo la cabeza a Fernando, y le pedía que se quedara con ella: "Me acerqué con otro chico, un civil, y le tomé el pulso. Como no tenía, le empezamos a practicar (RCP). El chico se fue, pero llegaron dos o tres policías. Como hacer RCP cansa mucho y yo soy muy menudita, yo los iba instruyendo con mi voz para que lo hicieran ellos. Mientras tanto, yo le sostenía la cabeza a Fernando y le decía que por favor se quede conmigo".
Hace pocas horas, Virginia publicó en sus redes un tweet, respondiendo de forma categórica e indignada a una de las cuentas que se crearon para apoyar a los acusados del caso.
Fue así que dijo: "Yo no me olvido ni de Enzo Comelli blanqueando los ojos al ver que entraba otro testigo más. Tampoco me olvido de Ciro Pertossi sonriéndome cuando terminé de declarar, y menos de Máximo Thomsen mirándome fijo, mientras lloraba".
"Son cínicos y mentirosos, el discurso se repite", cerró contundente Virginia.
El mensaje de Virginia recibió el apoyo de miles de seguidores que resaltaron su actitud solidaria y humana para con Fernando Báez Sosa y en enfrentar a los ocho imputados. "Gracias por exponerte e intentar salvar a otro ser humano. Sos un ejemplo", le escribieron a la joven.