Ingredientes:
Para la base de la tarta:
Un paquete de galletitas dulces suaves ( tipo maná)
85 g de manteca
Para el relleno:
900 g de queso crema, tipo philadelphia (
200 ml de crema de leche espesa (o yogur griego)
250 g de azúcar
3 huevos
zumo de medio limón
3 cucharadas soperas de harina 0000
1 cdta de esencia de vainilla
Para la salsa de frambuesa:
300 g de frambuesas (pueden ser congeladas)
zumo de medio limón
3 g de gelatina sin sabor
3 cucharadas soperas de azúcar.C
Precalentar el horno a 200ºC.
A continuación, preparamos la base de galletitas. Trituramos las galletas con una procesadora o metiéndolas dentro de una bolsa y golpeándolas con un rodillo, hasta obtener un polvo de galleta fino.
Aparte, derretimos la manteca y la mezclamos con las galletitas en polvo (la textura debe quedar como arena mojada). Cubrimos la base de un molde desmontable de 20 a 24 cm con manteca, distribuimos encima la masa de galleta, presionando bien con una cuchara o con las manos, e introducimos la base en el congelador mientras preparamos el relleno de nuestra tarta de queso.
Relleno:
Batimos el queso crema con batidora y añadimos el azúcar, la crema o yogur, la vainilla, el limón y la harina, hasta obtener una crema lisa.Añadimos a continuación los huevos de uno en uno, pero sin batir mucho, solo para que se incorporen pero sin llenar de aire la mezcla.
Ponemos la mezcla de queso sobre la base de galletas que habíamos preparado previamente.
Introducimos nuestra tarta de queso en el horno, y horneamos 10 minutos a horno fuerte. Posteriormente bajamos la temperatura a horno bajo y horneamos durante 30 minutos más. Va a quedar con una consistencia de flan.
Secretito del chef: Una vez que se cocinó, dejamos la tarta de queso en el horno apagado varias horas.Una vez que toma temperatura ambiente, la llevamos al frigorífico hasta que esté totalmente fría.
Salsa de frambuesa
Hidratar la gelatina en medio vaso de agua caliente. En una olla pequeña, calentamos las frambuesas lavadas con el zumo de limón y el azúcar, y removemos constantemente, triturando al mismo tiempo las frambuesas. Se pueden quitar las semillas, colando la salsa en este momento. Luego, incorporamos la gelatina a esta mezcla, removiendo hasta que se disuelva totalmente.
Distribuimos la salsa de frambuesa sobre la tarta y se metemos de nuevo en la nevera hasta que vayamos a consumirla… y a disfrutar!