Esta es una tarta que viene perfecto para una ocasión especial porque parece un plato gourmet pero lleva poco tiempo y trabajo en la cocina. Los quesos que se usan son a gusto: siempre es bueno que sean uno más picante y otro más suave. La época de hacerla es justamente cuando los tomates cherry, habitualmente más caros, están en temporada.
Ingredientes:
- 1 tapa de tarta hojaldrada, o casera
- Mostaza
- 100 g de queso rallado picantito
- 100 g de muzzarella en hebras o queso cremoso en dados chiquitos
- Tomates cherry ( cantidad necesaria para cubrir el fondo de la tartera, aprox. 3/4 kg
- Aceite de oliva
- Hierbas y especias: romero, orégano, nuez moscada, pimienta negra, perejil.
Así lo hago yo:
Precalentar el horno a 200ºC. Aceitar el molde y estirar la masa en el presionando en los bordes. Hornear por 10 minutos. Hacer una mezcla de hierbas y especias en un recipiente pequeño. Cuando la tarta esté semicocida, retirarla del horno, dejarla enfriar unos 3 minutos y pincelarla con mostaza. Repartir el queso rallado en la base, luego por encima el queso blando.
Lavar bien los tomates. Ir colocándolos sobre el queso, bastante juntos. Pincelarlos con aceite de oliva. Espolvorearlos con las hierbas y especias, y llevar de vuelta al horno bajo por media hora. Debe dorarse la masa y los tomatitos, el queso debe estar blando. Retirar y servir.