RESEÑA

Kinky Boots, un fresco musical acorde a nuestros tiempos

Te contamos qué onda la obra protagonizada por Martín Bossi y Fernando Dente que llegó al teatro Astral.

Escrito en ESPECTÁCULOS el

Charlie no quiere saber nada con hacerse cargo de la fábrica de zapatos que heredó de su padre, pero un encuentro muy especial con una drag queen llamada Lola le hace replantear un poco las cosas. Más o menos esa es la premisa de Kinky Boots, la obra que una vez fue película, pero que alcanzó su popularidad a través de las diferentes versiones teatrales que hicieron alrededor del mundo, siendo las de Chicago y Broadway las más importantes. En la argentina, Fernando Dente y Martín Bossi interpretan al dúo protagonista.

El fuerte de Kinky Boots argentina radica en los números musicales. Como en la mayoría de las obras de este género, las canciones son el motor de la trama y, a su vez, aquellas en donde la historia encuentra su punto más alto. Comandado por Dente, que a veces deja en evidencia la falta de dotes como cantante y bailarín de Bossi, el equipo de artistas en escena realiza un trabajo excelente. La mezcla del baile más clásico de los artistas que interpretan al personal de la fábrica de zapatos y el característico de un grupo de drags ofrece coreografías frescas, renovadas, electrizantes: bien resueltas.

Si Dente opaca en algunos momentos a su coequiper (sobre todo cuando aparecen a dúo), Bossi, que interpreta a la excéntrica Lola, produce el efecto inverso cuando de humor se trata. Hay varios monólogos del personaje que buscan la risa con sonido y, en la mayoría de las ocasiones, lo logran. Lo mismo aplica para el momento especial de Sofi Morandi, quien, si la obra se tratara de una marquesina, estaría ubicada apenas debajo de los dos protagonistas.

Kinky Boots sopla vientos frescos: su mensaje sobre la inclusión llega sin obstáculo alguno y allí radica el segundo punto alto de la obra. Aparece a lo largo de todo el relato -que es, quizás, unos pocos minutos más largo de lo que debería- gracias a sus personajes, que a pura canción de Cindy Lauper, humor y momentos emotivos por igual, logran expresarlo a base de talento y alma.