FIN DE UNA ETAPA

El Kun Agüero se despidió del fútbol en medio de un mar de lágrimas: " Esperé a ver si había alguna esperanza, pero no la hubo".

Abatido y con algún que otro exabrupto cuando la angustia lo invadía, se mostró agradecido por lo que pudo lograr hasta acá. "Estoy orgulloso de mi carrera. Fue muy difícil tomar la decisión".

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Llegó el día más duro para el Kun Agüero. Después de todas las especulaciones y rumores que se tejieron en torno a su salud, anunció su retiro en una conferencia de prensa. "Tomé la decisión hace 10 días. Ahora estoy bien pero fue muy difícil".

Con hablar pausado, quizás por el intento de evitar que la emoción le ganase a las palabras (dejó incluso escapar algún insulto al ver que no podía contener las lágrimas) agregó: "He decidido dejar de jugar al fútbol profesional, es un momento muy duro pero estoy bien con la decisión que tomé porque primero, es mi salud".

Recordemos que en octubre, mientras disputaba uno de los partidos de la Champions, el jugador  de 33 años, se retiró de la cancha con un dolor en el pecho y mucho malestar. Esto derivó en una internación y la confirmación de una arritmia incompatible con el deporte de alto rendimiento.

El jugador agradeció al Barcelona y a los profesionales que lo ayudaron en estos momentos. "Siempre estuve en buenas manos. Los médicos han hecho lo mejor y que tenía que dejar de jugar... yo hice todo lo posible para ver si había alguna esperanza pero no la hubo".

En cuanto a su trayectoria, dijo sentirse 'feliz de todos sus logros' y muy 'orgulloso' de su carrera. "Me voy con la cabeza alta y feliz, estoy orgulloso de mi carrera, de los logros". El Kun surgió en Independiente donde debutó muy joven, pasó al Atlético de Madrid a los 18 años y luego hizo la mayor parte de su carrera en el Manchester City, donde es el goleador histórico y convirtió el gol agónico que le dio al club un titulo de Liga después de 40 años.   

Sobre el proceso que vivió desde que se enteró de su afección, sus afectos fueron los principales pilares. Su mamá Adriana y su novia Sofía, compañeras incondicionales que lo contuvieron hasta que tomó la decisión de retirarse: "Las dos primeras semanas fueron muy duras. Cuando me hice la primer prueba física y los médicos me explicaron la situación, empecé a mentalizarme pero no fue fácil".

"Lo venía procesando porque lo veía venir... cuando me confirmaron que era definitivo, me costó un poco más pero después lo acepté".