El 02 de noviembre del 2001 y mientras circulaba en un taxi por el barrio porteño de Palermo, apuñalaron a Miguel Ángel Lecuna. Como todos los días desde hace 20 años, su mujer Georgina Barbarossa lo recuerda y comparte algunas de las tantas anécdotas y aventuras que vivió junto al papá de sus hijos Tomás y Juan.
Pero durante la última emisión de PH Podemos Hablar, la actriz y conductora se refirió al asesinato de su marido Vasco y reveló que tras aquel episodio se hizo adicta a las cirugías.
Fuente: (MPT Noticias).
Después de que el conductor del ciclo le consultara a sus invitados si alguna vez se sintieron insatisfechos con su imagen, Georgina Barbarossa contó: "De chiquita sufrí mucho. Hasta los 5 años era una nenita normal, era lindita. Nació mi hermana y me agarró toda una cosa de celos y voracidad. Empecé a comer y a comer y a comer, y a engordar".
"Empecé a ser una nena gordita y a luchar contra mi obesidad. A partir de ese momento me quedó como una mentalidad... yo me veo en el espejo y siempre me veo gorda", indicó también.
Del mismo modo, dijo que "vivo haciendo dieta permanentemente. Y por ahí estoy bien, la gente te dice que estás bien, pero tengo una mentalidad como la de las personas con trastornos alimentarios que se ven mal".
Posteriormente habló de su adicción a las cirugías estéticas. "Cuando mataron a mi marido, cuando lo acuchillaron a Vasco, a mí me agarró muchísima culpa de estar viva. Tema de terapia. Entonces me empecé a acuchillar y a operar", explicó.
"Un día me miré al espejo, a los dos meses, tenía los ojos hinchados y dije 'chau, me opero los párpados'. Inconscientemente, yo que me moría de miedo de ir a una cirugía, me empecé a operar. Mi madre me decía ‘Georgina, estás loca’. Le mentía a mi terapeuta y me iba a operar igual. Como de castigo, ¿entendés?", sentenció Georgina Barbarossa ante la atenta mirada del resto de los invitados.
¡Momento re difícil!
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