Por estas horas, el humorista lleva adelante una nueva pelea contra el cáncer. Según trascendió, se encuentra internado en una clínica porteña donde le aplican una terapia con morfina para poder sobrellevar los dolores que produce el cáncer en su cuerpo aunque se encuentra estable.
En 2010 y por la insistencia de su mujer, Carlos Sánchez accedió a hacerse un 'chequeo de rutina'. "Nunca me hacía controles de nada. Ahí me encontraron un tumor en el riñón y me lo sacaron. No volví nunca más al control porque me agarró la soberbia y dije que no me iba a pasar nada", le confió en 2016 el humorista a PRONTO.
Pero su decisión no fue la más acertada ya que un par de años después, sintió un dolor a la altura de la vesícula y cuando fue a consultar, le detectaron una metástasis. "Tenía tomado el páncreas, el hueso de la cadera, una costilla y el pulmón".
En ese momento, recibió quimioterapia y logró salir adelante pero tuvo que aprender a convivir con la enfermedad. Hoy, Sánchez enfrenta una recaída ya que los dolores de su cuerpo eran demasiado intensos y sus médicos le recomendaron un tratamiento especial a base de morfina que él aceptó con valentía.
"Tengo muchas ganas de vivir. Bajones no tuve nunca y tanto mi mujer, Silvia, como sus chicos fueron y son fundamentales para
que me sienta bien. Están apoyándome en todo momento. Silvia es una leona", le había dicho a PRONTO.
"Cuando la conocí, estaba en la lona, enterrado en el tercer subsuelo. Sin ella a mi lado no sé qué hubiera sido de mí, me sacó del pozo. Y mi profesión es mi terapia: cuando me subo al escenario, me olvido de todo", le había dicho a PRONTO.
El humorista habló muchas veces sobre la enfermedad en los medios, con la esperanza de ayuda a quienes estaban pasando por lo mismo que él. Sin embargo, nunca dijo que el camino fuera fácil pero sí se mostró dispuesto a dar pelea y destacó hasta el cansancio la importancia que tiene el apoyo de los afectos en todo el proceso.