En general, una mediación judicial es una oportunidad que tienen los dos participantes de una denuncia para ponerse de acuerdo y evitar ir a juicio. En muchos casos, esta instancia es muy fructífera, ya que ambas partes discuten sobre lo ocurrido y llegan a un acuerdo que convence a ambos. Esto no fue lo que ocurrió entre Luciana Salazar y Martín Redrado, ya que su mediación trajo más problemas de los que solucionó.
En el primer encuentro que tuvieron hubo un fuerte cruce entre los abogados y Elba Marcovecchio, la letrada que representa a Redrado, denunció que el profesional que defendía a Luli, Cúneo Libarona, la trató de "delirante". En esta segunda chance, la situación no mejoró en lo absoluto: duró solo seis minutos y fue un verdadero escándalo.
"No hubo acuerdo en la mediación, van a juicio directamente. Redrado le pido 25 palos a Luciana, 25 millones de pesos y Luciana Salazar le va a pedir el doble. Redobla la apuesta, le va a pedir el doble. La carátula va a ser de daños y perjuicios. Olvídense de violencia de género y de hostigamiento, porque Redrado dijo eso, pero por ahora es daños y perjuicios así que no es tan grave", contó Ángel de Brito esta mañana en LAM.
"La mediación fue un desastre. Un griterío", reveló el conductor, a lo que Pía Shaw agregó: "La gran conclusión es que todos, ambas partes dicen 'esto fue un loco'. Estas audiencias no son las típicas a las que uno está preparado y que habitualmente presentamos. Redrado no pronunció palabra. La doctora Elba Marcovecchio esperaba las disculpas de Mariano Cúneo Libarona, esas disculpas nunca aparecieron".
"Se llegaron a decir 'qué taradeces estamos escuchando', decía un abogado de parte del otro. Duró casi aproximadamente te diría, seis minutos. Récord. Y ninguno explicó ningun punto. Juicio directo", agregó la angelita.
El primer encuentro había tenido un desenlace similar: al comienzo de la mediación Cúneo tomó la palabra, pidió reconvenir y anunció que haría una contrademanda por violencia de género. Al oír ésto, Marcovecchio se opuso y pidió "reparación económica" por los daños y perjuicios. Fue en ese momento cuando Libarona perdió la compostura y emitió un comentario que hizo enojar a los presentes: "¿Por qué no querés reconvenir? Vos sos una delirante, Elba Marcovecchio".
Días más tarde, Luciana salió en defensa de su abogado y desmintió lo denunciado por Marcovecchio. "Quiero decir que mi letrado -Mariano Cúneo Libarona- nunca le faltó el respeto a Elba. Otra cosa que quiero decir es que sí estuvo presente el doctor Burlando y escuché que dijeron que teníamos prohibido hablar entre las partes, eso es mentira. Se reconvino de nuestra parte por daños y perjuicios, por eso hay otra mediación", afirmó la conductora en Intrusos.
Marcovecchio, por su parte, también habló con el ciclo de América y se mantuvo firme en su postura. "Me sorprende porque ella estaba presente. Entiendo que quizás ella no podía hacer nada porque estaba en situación de parte, pero que tergiverse un hecho que yo viví me hace dudar mucho de qué es lo que ella considera como un caballero", dijo la abogada.
Luego de que la segunda audiencia terminase también en un griterío, la conductora y el economista volverán a verse las caras en la Justicia, pero esta vez en un juicio.