ENTREVISTA

Olga Tañón, la reina del merengue mundial: "Mi padre era fanático de Gardel y por él amo el tango"

La estrella puertorriqueña presenta nuevo disco, Senderos de amor, y repasa su carrera con Pronto vía telefónica desde Miami. Sus influencias musicales y una particular relación con la Argentina.

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Es una de las máximas exponentes del merengue y el pop latino, dueña de una vastísima trayectoria artística y multipremiada en todo el mundo: en su haber cuenta con dos Grammy, cuatro Grammy Latino y 31 Premios Lo Nuestro, entre tantos otros. Oriunda de Puerto Rico, Olga Tañón (54) reside actualmente en Miami junto a su marido, Billy Denizard, y sus tres hijos: Gabriella, Ian Nair e Indiana Noa. Desde allí conversó con Pronto en exclusiva a propósito del lanzamiento del videoclip de Te llamo, el primer sencillo de su nuevo disco: Senderos de amor. En el fllamante material discográfico -es el disco número 15 de la artista-, la Tañón fusiona el folklore mexicano con la música popular colombiana. “Estoy bien contenta y soy de las personas que no se pueden quejar de la pandemia porque le saqué lo mejor. No me eché a llorar, aunque sí nos pusimos tristes en algún momento. Como tenemos tres hijos, con Billy tomamos acción y nos reinventamos”, afirma Olga.

-¿Cómo resultó grabar el videoclip con tu esposo?

-Fabuloso. Fue una idea de mi esposo porque quería que les dejáramos algo grabado a nuestros hijos y a nuestros nietos en el futuro. O a nuestros bisnietos, que seguramente tendremos oportunidad de conocer en algún momento. El galán del video es mi marido así que me salió barato (risas).

-¿Qué expectativas tenés con Te llamo?

-Lleva muchísimas reproducciones ya y la idea es que la gente se identifique con el tema. Cuando escuchás esta canción, lo primero que pensás es en una pareja donde la mujer le dice al hombre que lo extraña pero también refleja a muchísimas parejas que tienen al otro al lado y no le hablan. Hay casas llenas de personas y te sientes solo, y más ahora en pandemia que mucha gente aborrece a su pareja o no quiere saber nada con ella.

-¿Cómo les afectó la pandemia a ustedes como pareja?

-Le doy gracias a Dios de que hace muchos años nos mudamos a Miami y vivimos en un campo, con un lugar abierto y puedo irme a caminar por la finca. Entonces, en nuestro caso siempre hemos trabajado juntos y compartimos mucho así que no nos cambió tanto a nivel pareja. Sí nos benefició con nuestros hijos porque al no ir a la escuela, aprendimos a estar todos juntos más que nunca.

-¿Qué edades tienen tus hijos?

-Uno tiene 17 y está en plena adolescencia, el otro está por cumplir 14 y Gabriella acaba de celebrar sus 25 años. Fue lindo poderlos conocer más y fomentar el respeto del uno por el otro. Si bien los más chicos querían salir a jugar al baloncesto, por ejemplo, pronto entendieron por qué debían quedarse en casa y sacrificarse por su hermana. Gabriella es de riesgo y por su salud vulnerable, todos nos quedamos en casa y nos entendimos más que nunca.

-Gabriela cumplió 25 y en tus redes sociales contaste que hace varios años no está hospitalizada.

-¡Ay, sí! Gabriella desde los 6 meses de haber nacido, todos los años estaba dentro de un hospital. Hasta que cumplió 20 años, cada año iba al hospital para ser transfundida en plaquetas y sangre. Al menos 5 veces al año y cada vez que llegaba diciembre, me ponía triste porque en vez de pensar en los regalos de Santa Clauss para mis otros hijos, estaba con Gabriella hospitalizada. Gracias a que está suplementada naturalmente con un producto que encontramos, mi hija volvió a renacer y sus hermanos ya no tienen que ir a hacerla reír al hospital.

-¿Lo sufriste mucho?

-No te imaginas. ¿Sabés lo que es recibir el diagnóstico del médico diciendo que tu hija se puede morir en cualquier momento? Eso no es fácil para ningún papá. Para toda nuestra familia, que Gabriella cumpla un año más es una alegría inmensa y cuando tienes en tu casa a un integrante con alguna condición especial, eso arrastra al resto de la casa. Todos los días celebro que mi hija esté viva y hasta 5 años que por suerte no tocamos el hospital.

-¿Cómo te desdoblabas para que eso no te afectara a nivel musical?

-Mi hermano me dice que soy un roble. Soy muy fuerte y he hecho shows en los que estaba completamente desgarrada y destrozada pero me subía a la tarima y la rompía en cuatro cantos. El público que paga para irte a ver merece un respeto y aunque le cuentes lo que estás viviendo, no tiene la culpa de nada ni se puede perjudicar por un tema personal tuyo. Bailo mejor todavía con la rabia y el anhelo de que todo va a pasar.

-¿Te sentís querida por el público?

-Muy amada y mi papá me enseñó a darle las gracias a la gente. Toda la vida le he agradecido a la gente y me han bancado cuando de repente tenía que salir corriendo hacia el hospital porque me llamaban para decirme que Gabriella estaba internada. Decidí no ir a tantos países que me tomaban 10 horas de avión de mi casa por este motivo y opté por brindar conciertos más cercanos.

-¿Conocés la Argentina?

-Sí, visité muchas veces la Argentina: principalmente Buenos Aires y también Córdoba porque es un sitio más tropical. Hice promoción por Buenos Aires y me encantó haber llevado a mi papá, que era fanático del tango. Lo llevé a conocer la casa y la tumba de Carlos Gardel, la plaza donde se baila tango y poderle cumplir ese deseo a papá, que fue conocer la casa del tango que es la Argentina, me hizo muy feliz.

-¿A vos te gusta el tango?

-Me encanta porque me crié con tango. Mi papá conoció el tango en la Segunda Guerra Mundial en Suiza y allí escuchó a Carlos Gardel por una radio que le prestaron cuando estaba en la Segunda Guerra Mundial. Para que te rías un poco, en mi casa teníamos una pintura de Jesucristo al final del pasillo y mi papá la cambió por una de Carlos Gardel. ¡Imaginate si en mi casa se escuchaba tango! Inclusive hasta los 95 años papi cantó tango y se fue hace 5 ya.

-¿Tu padre estaba orgulloso de tu carrera?

-Al principio no quería que me dedicara a esto porque decía que esto era un invento y que estaba chévere que cantara pero que me dejara de alcahuetería, como se decía en Puerto Rico. Que era un momento mío pasajero y que no iba a ganar dinero. Les dije que no y desde que me lancé profesionalmente, siempre me han apoyado.

-¿Por qué la gente tiene que escuchar Senderos de amor?

-Porque es un disco muy especial y en el que salieron a la luz cosas que tenía escritas de antes y que ahora reaparecieron como si fuera magia. Uno de los temas lo tenía grabado en un teléfono viejo y lo encontré allí; es una de las canciones que presento y todo el disco está lleno de romanticismo. No solamente para el que está enamorado sino para el que quiera salir adelante cuando piensa que no vale y en realidad vale demasiado.

-¿Quién es “La mujer de fuego”?

-Ese es un nombre que me pusieron porque era el nombre de mi segundo disco. Debo ser sincera contigo: soy así de intensa y de repente no me aguanto ni yo misma. Mis hijos me tienen que tranquilizar porque arranco fuerte enseguida pero por lo general es con mucho amor. Soy enérgica y en el escenario mucho más. El que me llamó Mujer de fuego no se equivocó.