Los 17 de agosto no son un día más para Mariano Iúdica sino una fecha muy especial, que lo lleva a reflexionar sobre la familia, la paternidad y el amor incondicional. ¿El motivo? Es el cumpleaños de su hijo Osvaldo, a quien el conductor de Polémica en el bar ama con todo su ser y por quien siente un gran orgullo. La historia es conocida por todos: el chico llegó a su vida cuando tenía 10 años y es hijo de una señora que trabajaba en la casa de Iúdica y su mujer, Romina Propato.
Oriundo de Paraguay, Osvaldo llegó a la vida de los Iúdica con 10 años recién cumplidos y no se fue nunca más. Tanto amor sintieron en la casa familiar que rápidamente lo adoptaron y Osvaldo pasó a ser un integrante más del clan. "Nosotros recién habíamos tenido a Salvador (su tercer hijo) y la señora que lo cuidaba estaba muy contenta en casa cuidando al bebé. Lo quería mucho a Salvador, era una imagen de abuela muy potente, nos hacía muy bien, podíamos salir y se incorporó rápidamente a la familia", contó Iúdica en una nota.
Fue entonces que la mujer les contó que tenía un hijo en Paraguay, que estaba siendo criado por sus abuelos. "Traelo y que viva acá", fue la respuesta del conductor y así fue como Osvaldo llegó a la vida de Mariano, Romina, Salvador, Valentina y Bernarda.
Hoy, Osvado celebra sus 23 años y su orgulloso papá le dedico unas sentidas palabras en su cuenta de Instagram, donde compartió una galería de fotos familiares y escribió: "Feliz cumpleaños hijo mio. Ni hijastro ni adoptado ni del corazón: hijo porque nos elegimos para ese vinculo. Parece que fue ayer que llegaste a casa asustado, mudo y desconfiado, con 10 años pero Iluminaste mi vida y la de toda la familia con tu sonrisa gigante y tu corazón noble. Te acoplaste milagrosamente con tus hermanos y aceptaste las reglas de tu nueva vida familiar con todo lo bueno y todo lo malo".
."Terminaste el secundario, vas muy bien en tu facultad, laburás con pasión cuidando el negocio familiar, entrenás y brillás jugando al fútbol en tu querido Club Trovador, el club que te dio los amigos que tanto te quieren y amás. Sos cada vez mejor persona, mejor hijo, mejor hermano y mejor amigo. Te amo con todo mi corazón y te admiro. ¡Gracias por entrar en nuestras vidas!", cerró el posteo en Instagram Mariano.
En 2014, Iúdica brindó una entrevista exclusiva a Pronto donde por primera vez habló de la llegada de Osvaldo a su vida y la de su familia. "Llegó a nuestras vidas hace 8 años. Nunca lo dudé porque donde comen 2, comen 3. Y me gusta educar, así que si podía educar a 3 también iba a poder con 4. Por suerte, este año tuve mucho tiempo para poder ocuparme. Los otros tres hermanos lo recibieron maravillosamente bien; para ellos es su hermano. A mis hijos los educo como me educaron a mí: primero el amor, la solidaridad, la entrega y la misericordia. Entonces, cuando apareció este chico que venía de una realidad absolutamente diferente, de entrada fue: ´Esta es nuestra casa y tu casa´. Los chicos se saludaron y todos a la cancha. Se entregaron todos de entrada", expresó.
En la misma entrevista, ahondó: "Osvaldito es un chico cariñoso, bueno, con un corazón gigante y una vida tremenda de niño. Entró en otra vida y lo contuvimos entre todos. Sus hermanas le enseñaron a estudiar, a vestirse, a hablar en inglés, a socializarse, a escuchar música. Entre mis hijos salen juntos, van a las mismas fiestas, se divierten. Ova juega al fútbol, va al club, es la figura de su equipo. Es un crack, está para jugar en Primera, pero prefiero que se meta más de lleno en el estudio. Se había llevado 7 materias a diciembre pero ahí sobre la marcha revirtió todo y le quedaron solo dos. Le corté la noche, los amigos y la Play, todo hasta que las sacó".
-¿Encontrás en él algo de los Iúdica?
-Sí, por supuesto: el respeto a los mayores, el orden, el compartir, el decir gracias permanentemente. Cuando llegó de Paraguay, no hablaba, no expresaba, no abrazaba, no daba besos. Ahora es un chico cariñoso que abraza, que besa y dice te quiero. En el club es extrovertido, está gracioso, se puso lindo, se cultiva, escucha otra música, estudia inglés, se prepara. Es lo que me da orgullo y alegría. Estoy más que feliz con el seno familiar que hemos armado.