Si hay alguien que resguarda su vida privada ese es Nacho Viale. Siempre estuvo en pareja con mujeres del ambiente, todos nombres conocidos, pero más allá de eso nunca pasó esa barrera que él mismo se propuso. Sin ir más lejos, lo último que se sabía es que se había reconciliado con Lucía Pedraza, pero todo indica que se distanciaron.
Sucede que en los últimos días, Viale se fue a Punta del Este como lo hace todos los años, para pasar Año Nuevo y descansar luego de un 2022 con mucho trabajo en su productora StorbyLab. Hasta acá, nada fuera de lo normal. Lo que sí hizo que todo el mundo abra los ojos grandes es que se lo vio muy cerca de Lucía Celasco, la nieta de Susana Giménez.
En el caso de Celasco, tras regresar del Mundial de Qatar, donde estuvo con su abuela, también se instaló en las costas esteñas. Para las dos familias es una rutina, algo cotidiano en esta época del año, lo que no es habitual es verlo a ellos juntos más allá de la relación de amistad que tienen Susana y Mirtha Legrand.
En cuanto al encuentro, fue en un bar muy exclusivo en la zona de La Mansa, en José Ignacio. Testigos afirman que se los vio compinches, hubo muchas risas durante la comida que compartieron, como disfrutando del momento. Algunos hablan del primer romance del verano. Otros, en cambio, son cautos, por lo mencionado, la relación que hay entre las dos familias.
El periodista Gustavo Descalzi contó algunos detalles en A la tarde. Contó que la charla duró unas tres horas, que tomaron algunos tragos y que luego pidieron algo para comer. En el caso de Lucía, una copa de frutos rojos, mientras que Nacho un sushi. “Tres horas de miradas, de poses… Él hacían poses y ella lo miraba”, soltó de manera pícara.