Arrancó el año con todo, con estrenos a nivel musical y en la pantalla chica con la cuarta temporada de El marginal, la exitosa serie de Underground en donde le da vida a Arnold. Emanuel García (30) se luce en las cuatro temporadas de la serie carcelaria producida por Sebastián Ortega y en la última entrega su personaje da mucho que hablar. Después de unos días de descanso en el sur argentino y en Uruguay, el actor se confesó en Pronto y habló del gran momento que está viviendo tanto en lo profesional como en lo personal.
-¿Qué tal tu verano?
-Hermoso. Pude volver a volver a Uruguay a visitar a parte de la familia que vive allí y que no veía hacía dos años por la pandemia. Tengo siete tíos maternos que viven en Uruguay y por ahí viene mi costado musical: ellos tocaban en las murgas uruguayas, en las comparsas y los re extrañaba. Soy muy familiero, pude conectarme con ellos y también aproveché para visitar a amigos.
-¿Son tíos directos?
-Sí. Son tíos directos, hermanos de mi mamá. Mi papá es argentino pero mi mamá es uruguaya y fui a visitar a mis tíos maternos. Nací en Argentina y aunque no me creen porque no parezco de acá, soy recontra argentino. Me dan más brasilero, uruguayo, colombiano o centroamericano en general pero cuando me escuchan hablar, al toque se dan cuenta de que soy argentino.
-Tu look te puede abrir puertas laborales afuera, ¿no?
-Sí, claro. Estoy atrás de unos proyectos afuera, donde tengo que hablar en neutro y me entusiasma el desafío. Pero bueno, para eso falta todavía y ahora estoy contentísimo con el estreno de la cuarta temporada de El marginal.
-¿Cómo viviste el estreno?
-Con una felicidad absoluta. La grabamos ya hace bastante tiempo y fueron días de laburo muy intensos. Ahora que vi la serie, estoy fascinado y no puedo creer lo buena que está. Temporada a temporada se va superando: ya desde la uno fue una bomba la serie y ahora está en su mejor momento. Es increíble la cuarta temporada, estoy súper agradecido con Underground porque nos da mucha libertad para proponer a todos los actores y eso es hermoso.
-Sin spoilear mucho, ¿qué podés anticipar de Arnold, tu personaje?
-Uff… Arnold en esta temporada está mucho más rebelde y activo que en las temporadas anteriores. Quiere vengar a sus amigos y cuando ve que los Borges entran en Puente Viejo, la nueva cárcel, quiere cobrarles venganza. Está muy alineado con César, el personaje de Abel Ayala, y con el correr de los capítulos se va poniendo todo más difícil.
-¿Sigue en el grupo de La Sub-21?
-Sí. En realidad, en la temporada 3 los dos personajes que sobreviven son César y Arnold y nos llevan a Puente Viejo. Allí empezamos a generar una camaradería con La Sub-21 de Puente Viejo, que está integrada por actores nuevos.
-¿Te hiciste amigos verdaderos en la serie, con los que puedas compartir un asado?
-Sí, re. Con todos tengo muy buena onda y después de tantos años, se armó una familia real. Los últimos Años Nuevos los he pasado con mis amigos de la serie. El último, sin ir más lejos, lo pasé con Abel Ayala en Uruguay; anteriormente lo pasé con Daniel Pacheco, el colombiano, y con Nacho Sureda. Hace poco estuve en Europa con Nico Furtado, fuimos a comer y durante la semana nos mandamos mensajes. Capaz nos juntamos para salir, ir a correr o jugar al básquet. Con Abel compartí mucho más tiempo y es con quien viajo a ciertos lugares. Con todos te puedo asegurar que es igual: somos una gran familia.
-¿Estuviste con Furtado y su novia, Ester Expósito?
-Sí. A Nico lo vi en Uruguay y estaba Ester también. Nico es un gran amigo y ella es una chica súper humilde. Crucé unas palabras y me pareció súper sencilla y buena gente. Nico igual: es un tipazo y conmigo es un hermano de fierro. Siempre, desde chiquito, me puso debajo de su ala y fue muy generoso conmigo. Tanto Nico como Juan Minujín, Abel y Carlos Portaluppi me ayudaron a dar mis primeros pasos como actor y siempre me cuidaron. No tengo más que palabras de agradecimiento porque era el más chiquito de todos, literal.
-¿Qué te pasa con el reconocimiento en la calle?
-¡Es una locura! Que la gente me reconozca por el personaje y se me acerque con tanto cariño y respeto, es una bendición. Me hacen saber que les encanta la serie y hay bandos marcados: los más chicos son los de La Sub-21 y los más grandes son los Borges. Pegó mucho en los clubes de fútbol eso y los más chiquitos son de La Sub-21 y los más grandes son de los Borges. Nos llegaron fotos de Messi mirando la serie y eso es una locura. Incluso en una nota Messi dijo que mira El marginal y nunca en mi vida pensé que eso me iba a pasar.
-Y a vos se te mezclan varios puntos porque de chico querías ser futbolista, ¿no?
-Sí. De chico jugaba el fútbol y soñaba con eso pero después encontré mi verdadera pasión y una gran contención en la actuación. Estoy enamorado del oficio, me ayuda a conocerme a mí mismo como persona y esa magia que me dio la actuación no tiene precio y me encanta. Soy de Tigre e hice las inferiores ahí, en el club Tigre que está en Victoria y ahí jugué seis años. Aprendí un montón en el club pero mi pasión estaba en otro lado: en la actuación y la música.
-¿En pandemia te abocaste más a la música?
-Sí y empecé a sacar mis temas, que están en Spotify como Ema García y en mi canal de YouTube. Hice unos videoclips y estuve laburando en Barcelona mis nuevos temas, que están por salir en breve. Mi último videoclip lo grabé en Barcelona y se llama Buenas vibras; sale ahora en febrero.
-¿De qué trata?
-Buenas vibras es una canción hermosa y con la producción que laburé en España hablamos de hacer un video de un chico caminando por la calle y transmitiendo buenas vibras. La gente empezó a aparecer porque se copaba con lo que veía y lo que escuchaba en los parlantes que pusimos en la calle y así se iba sumando en el video. Nos preguntaban si podían aparecer en el videoclip y nosotros encantados. Quedó hermoso y estoy chocho con el resultado final.
-¿Cuántos temas tenés?
-Tengo cuatro temas: Poliamor, Rufián, Me fallaste y Ta caliente. Ahora salgo con Buenas vibras y tengo preparados un colchón de temas para sacar a lo largo del año. Las canciones las escribo con mis productores. Me estoy metiendo en el mundo de la escritura, me gusta y es un universo hermoso para explorar.
-¿Cómo surgió esta faceta nueva?
-Como te contaba, tengo tíos y primos que son músicos y siempre era una cuota pendiente la música pero por una cuestión de que las series te sacan mucho tiempo, nunca tenía disponibilidad para hacerlo. Antes de la pandemia empecé a laburar con unos productores muy copados, me invitaron a su estudio y se fue gestando este proyecto. Fuimos escribiendo y salió. Gracias a Dios, la devolución del público es buenísima y eso nos incentiva a seguir.
-¿Tu idea es sacar un disco?
-Ahora casi todo va por plataformas y los artistas sacan sus primeros temas de a uno por mes y la idea es al tema seis o siete, sacar un EP. Está bueno porque a cada tema le podés dar la profundidad que se merece, lo sacás con el videoclip y al sacar el último tema, podés sacar un CD. Ahora voy a hacer música más funk, afro-pop y bien alegre. La idea es que la gente se divierta. Si algo agradezco es haber heredado esta veta de mis tíos, que tocan los tambores y las trompetas.
-Tenés tíos artistas. ¿Y tus papás?
-No, nada que ver. Mi viejo, Héctor, labura en una empresa, se está por jubilar y mi mamá, René, es ama de casa. Nada que ver con mi carrera, aunque mi mamá de joven bailaba en la comparsa. Calculo que habré sacado el lado artístico de ahí. Pero no era algo que en mi casa se veía. A mí me picó el bichito de la actuación, me gustó y me jugué por mi sueño. Mi familia siempre me acompañó en todas mis locuras.
-¿Desde siempre?
-Sí, aunque al comienzo era raro cuando les decía que quería actuar. Se lo tomaron re bien y me acompañaron incondicionalmente. A los 16 o 17 me empezaron a gustar las fotos y el teatro y ahí arranqué. Estoy dando mis primeros pasos al lado de artistas enormes, como los que tengo a mis costados en El marginal o en O11nce halcones, una serie que hice para Disney. Mi familia está re orgullosa y no lo puede creer cuando les mandan mensajes y les comentan: “Estamos viendo a Ema y te felicitamos por el crecimiento y la evolución”.
-¿Tenés maestros?
-Muchos. El laburo del actor es muy artesanal, o por lo menos así lo vivo con la escuela en la que me crié y con la que me fui nutriendo desde chico. Tanto Minujín como Nico y Abel son actores muy detallistas con sus trabajos y para mí verlos laburar es una verdadera escuela. Con ellos aprendo un montón.
-¿Sos hijo único?
-No. Tengo una hermana más grande, María Noel, que es maquilladora artística. Su laburo tiene que ver un poco con el mío y le encanta lo que hace. Está bueno porque en casa, cuando mi sobrinita era más chica, siempre terminábamos todos pintados jugando con la nena. Muy divertido.
-¿Tenés algún pariente más en el medio?
-El que va a dar que hablar en breve es mi primo Alvaro, que es futbolista. En mi último viaje a Europa estuve con mi primo, que se llama Alvaro Rodríguez y juega en las inferiores del Real Madrid. Es una bestia y su papá es el hermano de mi mamá. Lo adoro, lo pude visitar y acompañar. Somos como hermanos y lo amo. Me da mucho orgullo verlo crecer y está en la reserva del Real Madrid, a un paso del primer equipo.
-Nico Furtado y Minujín tuvieron escenas de desnudo muy fuertes en El marginal. ¿Harías algo así?
-Sí y sería un gran desafío actoral. Sé que no es fácil pero me animaría. Me llevo bárbaro con mi cuerpo y eso se trabaja con los directores, como los que tenemos en El marginal que son geniales y te van llevando, te hacen sentir cómodo y laburan con un clima de total respeto. Es toda gente súper profesional, todos recontra respetuosos y si el libro lo pide, encantado lo hago. Son desafíos enormes y mi personaje tiene una escena muy jugada en el capítulo 4, ¡que no voy a spoilear!
-En lo personal, ¿estás de novio?
-Uy, qué pregunta. Estoy muy bien, felizmente acompañado y muy tranquilo. Tengo una compañera de ruta hermosa. Es una relación que prefiero cuidar y no exponer. Estoy en un lindo momento y feliz de poder reencontrarme con mis amigos, gracias a que la pandemia de a poco va aflojando. Gracias a Dios, pudimos volver a trabajar y eso es hermoso. Solo me nace decir gracias.
Nicolás Peralta