Desde que Laurita Fernández se separó de Nicolás Cabré se enfocó en su trabajo al 100%, siendo la reemplazante en las últimas semanas de Guido Kaczka en Bienvenidos a bordo. Se la vinculó con Hernán Drago y hasta con Momo, el chef del programa pero ella lo desmintió rápidamente: “Nada que ver. Él vino de invitado al programa, solo eso. Cero, nada que ver”, señaló la conductora.
Sobre sus ganas de apostar al amor, la bailarina contó: “llego, me baño y me acuesto. Disfruto los momentos de llegar a casa y estar sola, no es que me incomoda estar sola, me encanta, estoy re contra bien. No es que estoy con ganas o buscando a alguien”. Continuando en diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad recordó su pasado amoroso. Primero habló de Federico Bal: “Lo quiero mucho, viví con él un montón de cosas increíbles. De ahí a volver a ser pareja, nada que ver. Todos pasamos por momentos de calentura y enojos en cualquier ruptura. Siempre me separé bien, me quedo con lo bueno del otro y recuerdo cada vínculo re bien, creo que el otro también se queda con lo bueno mío. Hemos agotado todos los recursos y cada uno entendió que no era por ahí. Intenté volver y me terminé dando cuenta de que no era. Yo no me arrepiento de haber vuelto o de haber intentado”.
Sobre Nicolas Cabré, le preguntaron si iría a ver su obra de teatro a lo que sentenció: “Si, por qué no, claro que lo iría a ver. Es una obra muy linda, no sé si estaré invitada, supongo, me encantaría porque a mí me gusta mucho ir al teatro.