En pleno febrero y durante sus vacaciones en Aspen, Colorado, Vero Lozano vivió un accidente que le generó un momento de zozobra. Ocurrió cuando se subió a una aerosilla, no logró quedar bien sentada, y se cayó desde una altura de 7 metros. Por el impacto, se rompió los dos pies.
A raíz de esto, antes de regresar a Argentina, fue intervenida quirúrgicamente. “Me pusieron tornillos, huesito de gente muerte, y plaquitas. Tenía los dos talones detonados”. Con su relato, con algo de ironía, buscó la manera de quitarle dramatismo. Luego de eso regresó al país, para comenzar una rigurosa recuperación.
En estos días la actividad física es fundamental. Trabaja el cuerpo, pero sobre todo las piernas, para no perder masa muscular, ya que se mueve en silla de ruedas, todavía no puede caminar. Otra de las novedades es que ya usa zapatillas. En este caso, contó que es para que el cerebro lo vaya relacionando.
Gracias a esto, ahora sus tobillos van tomando movimiento. Las botas ortopédicas ya no las tiene que usar, está en otra etapa, y disfrutando de los avances. Aún le queda otro trecho, pero sabe que va por buen camino.
Sin ir más lejos, recientemente publicó una foto de sus pies. Muchos le preguntaban cómo le habían quedado y por eso se decidió. “Paciencia, alegría, gratitud y amor”, escribió Lozano, mostrándose recostada sobre un sillón.