Actor, autor, docente y director de teatro, Sebastián Pajoni volvió a las tablas con La patria al hombro, obra ganadora del Premio Municipal que creó Adriana Tursi. Con funciones los sábados a las 20 en el Teatro Del Pueblo (Lavalle 3636), la pieza es histórica pero actual, con una vigencia asombrosa.
En diálogo con Pronto, Pajoni contó cómo surgió la obra: "Nuestra autora, Adriana Tursi, luego de haber ganado la Beca Creación del Fondo Nacional de las Artes, hizo una investigación sobre cómo fue la llegada de las maestras que trajo Sarmiento, allá por el 1884, desde Boston para instalar el sistema educativo que proponía la Ley 1420 de Educación Laica Obligatoria y Gratuita. A partir de toda esa investigación es que surgió La patria al hombro por el 2019".
Entusiasmado con el proyecto que encabeza, el actor continuó: " En 2019 toma la dirección del proyecto Tatiana Santana pero los interrumpe la pandemia. A principios de abril me llama Tatiana, con quien ya había trabajado y me propone a Don Isidro. La verdad es que no tenía pensado hacer teatro, estaba muy tomado por el regreso de mis escuelas combinando clases presenciales y virtuales y, a pesar de que admiro mucho a Tatiana y me apasiona trabajar bajo su dirección, me sentía un poco atorado de tiempos".
"´Te mando la obra y decime´, me contestó como no aceptando un ´no´ como respuesta. Al otro día a las 7 de la mañana desayunando, enciendo la compu y leo la obra, me lancé unas cinco carcajadas leyendo solo el material, me metí en el relato y me sentí tan identificado que instantáneamente la llamé a Tatiana y le dije: "Esto lo tengo que hacer, acomodemos los tiempos´", se sinceró Sebastián.
¿De qué va la obra? El lo relató así: "La obra trata sobre estas dos maestras norteamericanas, Miss Mary y Miss Frances, que llegan a Córdoba en el año 1884 traídas por Sarmiento para abrir una escuela normal. Y no son bien recibidas porque como eran protestantes la iglesia católica las demoniza a ellas y a la educación que pudieran impartir. La familia que las recibe, la de mi personaje Don Isidro con su mujer Encarna y su hija Amanda, presta su casa para instalar el proyecto que es abandonado desde Buenos Aires y no cuenta con la mínima estructura que necesita, no llegan los elementos básicos, no le pagan a las maestras y dejan a toda esta gente medio en pampa y la vía".
"En medio de toda esta porquería conocida por los todos en este país, hay dos jóvenes que van a tratar de encontrar una respuesta, de encontrarle un sentido a la vida, de empezar a pensar qué clase de mujeres quieren ser. Los personajes son muy diversos y, en medio de este choque cultural y generacional, nos representan íntimamente como argentinos logrando una honda identificación", prosiguió el artista.
¿Por qué hay que verla? "Fundamentalmente porque se van a divertir -aseguró Pajoni-. Es un grotesco criollo con todo lo que eso implica sumado a la hermosa locura de la directora que lo actualiza con recursos muy efectivos. Se van a emocionar porque la identificación que nos provoca es muy fuerte. Y porque van a conocer una parte de nuestra historia no muy contada que nos interpela respecto de quienes somos hoy, cuántas cosas pésimas no han cambiado como las alianzas políticas por encima de las causas nobles y cuantas otras pudieron hacerse camino, como el rol de la mujer y las cuestiones de género".
"Otra gran razón para no perdérsela es el grupo de compañeros actores y actrices que me acompaña. Me he encontrado con un grupo fabuloso de artistas comprometidos, frescos y deseosos de experimentar y darlo todo: Karina Antonelli, Silvina Muzzanti, Juli Coria, Julieta Keselman, Lalo Moro y Juan Subiotto. Estamos todos los sábados a las 20 en el Teatro del Pueblo (Lavalle 3636) y las entradas se adquieren por alternativateatral.com ; ¡saquen con anticipación porque por suerte estamos llenando la sala!", cerró.