EXCLUSIVO PRONTO

Daniela De Lucía, la coach de los famosos, confesó: "Llegué al coaching porque me faltaban ganas de vivir"

La nueva panelista de A la tarde contó cómo llegó al coaching y en qué consiste esta disciplina. Además, reveló que su vida dio un giro de 360 grados en pocos años. Todo eso y mucho más, en este imperdible mano a mano.

Daniela De Lucía. Fuente: (Instagram)
Por
Escrito en ESPECTÁCULOS el

Daniela De Lucía, que hace algunas semanas atrás se sumó al staff de panelistas del ciclo A la tarde de América TV, practica coaching estratégico y es la coach a la que desde hace varios años recurren muchos famosos. Tiene más de cien mil seguidores en Instagram y es la creadora del libro Estás para más, que se lanzó en febrero del 2022 y que rápidamente se convirtió en un best seller.

Podría interesarte

Tras trabajar 12 años en el área de comunicación de una importante empresa multinacional, Daniela De Lucía comenzó a estudiar coaching en la Universidad Yale de Connecticut y con referentes mundiales como Tony Robbins y Cloé Madanes. Actualmente estudia periodismo con Luis Ventura y se prepara para el inminente lanzamiento de su workbook, un libro con ejercicios para ir por más en cada área de la vida.

En una charla súper íntima con revista PRONTO, Daniela contó por qué se acercó al coaching, en qué consiste una sesión de esta disciplina y cómo su vida dio un giro de 360 grados en tan solo algunos años.

Fuente: (Instagram).

—¿Cuál fue tu primer acercamiento al coaching?

—Llegué al coaching por una búsqueda personal. Una búsqueda de felicidad, plenitud, de profundidad en mi vida… Yo trabajaba en relación de dependencia desde hacía muchos años… Hacía el típico horario de siete de la mañana a cinco de la tarde, llegaba a mi casa cansada pero cansada a medias, sentía que me faltaban ganas de vivir. Parece muy fuerte ‘faltas de ganas de vivir’, pero era una falta de motivación que había naturalizado. Y a veces esperamos estar muy mal para cambiar algo, y yo en ese momento, y gracias a un jefe medio tóxico que tuve que me generaba más malestar de lo habitual, dije ‘debe haber algo más, ¿por qué me estoy quedando acá si en realidad esto no me apasiona? Veo gente que le apasiona su trabajo, que es talentosa en su trabajo… ¿Y cuál es mi talento?’. Me empecé a preguntar eso, si me apasionaba trabajar en el área de comunicación interna de una empresa multinacional, y ahí fue cuando dije que quería empezar mi búsqueda personal.

Y ahí empecé coaching con Tony Robbins, después de ver su documental estudié con él… Ahí fue cuando me di cuenta que ya no me llenaba esto de hacer el slogan de la siderúrgica y que quería algo más, que yo estaba para más.

Ahí comencé a trabajar con personas, y con la práctica del coaching pude ayudar a gente y me di cuenta que me encantaba. Y de esa manera fue que nació esto del coaching. Desde aquel día, desde mi primera sesión de práctica al día de hoy no paré.

Fuente: (Instagram).

—Recurriste al coaching para encontrar cómo continuar con tu vida y te diste cuenta que esa disciplina era lo que te apasionaba…

—Sí. En el coaching encontré una misión, la misión de ayudar a otras personas a ir por más. En esto del éxito superficial, de ‘bueno, trabajás en una buena empresa y te va más o menos bien, y te podés comprar tal cosa, y podés irte de viaje una vez por año’, ¡qué martirio irse de vacaciones una vez por año y ser feliz solamente 15 días al año! Esa fue mi vida durante 15 años. Y por eso yo ahora digo ‘¡estás para más!’. Si solo sos feliz cuando te vas de vacaciones estás en el horno. Y ahí mucha gente me dice ‘y bueno, Dani, pero no todos pueden elegir su trabajo’, y es verdad, no todos pueden elegirlo, pero muchos sí… Y hay muchas personas que tienen la posibilidad de mandar el currículum a otro lado y cuando llegan a la casa no lo mandan, se quedan mirando Netflix y dicen ‘no, qué fiaca, no hay otra cosa’. En realidad, se trata de buscar.

—¿Qué es el coaching y en qué consiste una sesión?

—El coaching es una conversación. La sesión es más o menos de una hora y media. La diferencia entre el coaching ontológico y el estratégico de Tony Robbins es que se habla mucho, se dan afirmaciones y se desafía al otro como para poder encontrar sus misiones en su vida. Eso es una sesión de coaching.

—¿Y cuál es la tarea del coach?

—El coach acompaña a entrenar emociones, entrenar habilidades y a poder poner en palabras cuán feliz sos, cuánto te gusta tu trabajo…

Fuente: (Instagram).

—Me gustaría que hicieras un top tres de los motivos por los que más recurren a vos.

—Lo más popular son los CEO con equipos de trabajo a su cargo. Llegan para trabajar la comunicación con su equipo. Cómo me comunico, cómo logro que estén motivados… Ese es el gran dilema de los líderes. Y en realidad uno no motiva a nadie, cada quien se motiva solo. En este caso es ver cómo hablar con el equipo para entender qué motiva a cada uno entendiendo que todos son distintos.

Otro caso, que no tiene que ver con el trabajo y que son consultas que mayormente realizan mujeres, es la dificultad para formar un vínculo sentimental y/o encontrar a la persona ideal. Me preguntan ‘por qué elijo mal, por qué nadie quiere compromiso’. Y ahí hay que plantearse cómo estamos encarando la búsqueda de pareja, con qué estamos eligiendo y desde dónde, desde qué parte del amor propio.

Y también me consultan por lo que se llama la marca personal, que es otro de los temas que se hablan mucho. Cómo me muestro al mundo, cuál es mi valor y cómo entrego mi valor al mundo. Porque de nada sirve ser muy valioso y que el otro no lo vea.

Fuente: (Instagram).

—Para mí el coaching era solamente motivacional. Viste que se lo asocia mucho con frases como ‘¡vos podés!’…

—(Se ríe). Creo que la base de todo sería decir ‘vos podés’, y todos podemos cosas distintas. Esa es también un poco la trampa del cliché que se ve del coaching, que a mí me saca un poco de quicio… ¡Soy la única coach que se saca de quicio! Pero me saca de quicio leer ‘soltá’. ¡Pero pará un poco! ¡Agarrá fuerte tu construcción! ¡Agarrá lo que querés! Porque la gente suelta todo. Leen un posteo que dice ‘soltá’ y sueltan todo, y dicen ‘el universo dice que no es por ahí’… ¡Qué te va a decir el universo! ¡No existís para el universo! ¡Andá por lo que querés!

Hay mucho de coaching, pero solo se muestra un recorte y nos perdemos de la profundidad. Esta es una disciplina que va hasta el fondo del mar. El coaching de Tony Robbins es muy psicológico porque la socia de él, que es Cloé Madanes, una psicóloga argentina que vive en Estados Unidos desde hace más de 30 años y que es reconocida a nivel mundial, le arma todo el abordaje psicológico de su coaching, de sus intervenciones estratégicas.

—En Instagram tenés más de 100 mil seguidores… ¿Cómo surgió la idea de convertirte en una influencer del coaching?

—Empecé a postear hace muchos años. Al principio yo sentía que hablaba sola, porque cuando empezás tirás un posteo y decís ‘¿quién lo leerá?’. Pero desde el día uno dije ‘si este mensaje llega a una persona y a esa persona le sirve en su vida, es decir, va por más y se da cuenta que puede cambiar de trabajo y que quiere dejar de naturalizar su malestar, mi misión está cumplida’. Empecé así y escribiendo mucho debajo de la publicación… Yo ponía una frase y escribía un montón, y me decían ‘Daniela, para qué escribís tanto si la gente no lee en Instagram’. Y yo decía ‘no quiero poner una frase y que la gente la interprete como quiera. Quiero mandar un mensaje contundente y profundo’. Y eso de escribir bastante en cada posteo hizo que cinco años después me propusieran hacer un libro. Todo fue una construcción.

Fuente: (Instagram).

—¿Era tu sueño hacer un libro?

—No, mi sueño nunca fue tener un libro. Yo nunca dije que quería escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo, yo siempre dije que prefiero ganarme el Martín Fierro (se ríe). El libro es la consecuencia de compartir un mensaje que tenía una misión, que era ayudar a una persona. Y hoy ya se vendieron siete mil ejemplares y se viene la segunda edición de Estás para más, a menos de seis meses de su lanzamiento. Además, desde el día uno es best seller. El libro ya tiene vida propia. Pero bueno, otro libro no quiero escribir, Estás para más fue el debut y la despedida.

—¿Y trabajar en televisión y en radio?

—La vida te va sorprendiendo, y un poco en esto de compartir contenido me fue encontrando empezando a compartir ideas o formas de pensar acerca de cosas de la vida en diferentes espacios de televisión. Y me fue gustando, yo le fui tomando el gusto. Así como amo el vivo de Instagram, amo el vivo de la tele. Es como que se despertó en mí una parte que disfruto mucho. Así como no disfruto sentarme horas a escribir, porque es algo solitario, disfruto mucho de estar en cámara y de saber que del otro lado hay alguien. Por eso me gusta mucho el vivo y no tanto el grabado. Y me gusta cada vez más, y descubrí que lo puede hacer. Yo antes no sabía si podía hacerlo o si me imaginaba entrevistando a alguien o estando frente a cámara hablando… Porque uno se pone etiquetas, cuando era chica tenía la etiqueta de tímida, y hoy la tímida está hablando en televisión abierta. Tomo todo esto como un desafío y como parte de mi crecimiento personal y de mi evolución profesional.

Esto sí lo quiero continuar. Tengo mucho entusiasmo y muchas ganas, y aprendo todos los días algo nuevo. Ahora tengo la posibilidad de trabajar codo a codo con Karina Mazzocco, Luis Ventura, Débora D’Amato, Cora Debarbieri, gente que tiene años en el medio y que generosamente comparten conmigo el espacio. Son un ejemplo a seguir.

Fuente: (Instagram).

—Tenés una gran escuela…

—Sí. Además, estoy estudiando periodismo con Luis Ventura. Soy alumna de Luis en APTRA. La cosa fue así… Yo conocí a Luis cuando iba como invitada a A la tarde. Ahí lo empecé a seguir en las redes sociales y vi que en APTRA daban un curso de periodismo, y dije ‘qué bien, me podría perfeccionar’. Y empecé el curso y me encanta. Lo estoy haciendo como para tener una capacitación más profesional más allá de que uno aprende en el hacer.

—¿Podrías decir que con esta nueva vida sos feliz?

—Sí. Mirá… Ahora que me doy cuenta que soy feliz, miro para atrás y me doy cuenta que también era feliz pero de otra manera. La felicidad de hoy tiene otra plenitud y otra profundidad, y sale de otro lado. Hoy me siento realizada por lo que hago, siento que aporto valor y que crezco todos los días un poquito. En aquel momento tenía una felicidad que era un poco chata, en donde tal vez no sabía qué era lo que quería. Y hoy tengo muy en claro qué es lo que me genera malestar y qué es lo que me genera alegría y felicidad todos los días. Y busco elegir lo que me hace feliz. Creo que esa es la clave, que más allá de las circunstancias en las que estemos tenemos la posibilidad de elegir y de no resignar la libertad y el poder personal de elegir la vida que queremos vivir, y con quién queremos vivirla.

Fuente: (Instagram).

Desde este link podés descargar totalmente GRATIS la edición digital de la REVISTA PRONTO con la nota completa a Daniela De Lucía y todas las demás enrtrevistas.

  

d