Desde que se convirtió en mamá, Juana Repetto le abrió la puerta a un mundo diferente, lleno de desafíos y aprendizajes que la enamoró. Ella decidió leer, informarse, investigar y conocer muchas cosas relacionadas con la maternidad que luego compartía en sus redes, por lo que se convirtió en una fuente de consulta para muchas otras mamás que pasaban por lo mismo.
Y aunque muchos creen que es dueña de una gran seguridad a la hora de maternar y que jamás duda de nada, Juana vuelve a tirarles esa idea abajo al exponer sus propias inseguridades, como en este caso. La actriz compartió con mucho orgullo, uno de sus logros más recientes en este ámbito que tenía que ver con sus hijos y los viajes.
"Nunca me había animado a viajar SOLA, si quiera sin hijos. Con Toro tampoco me atreví a viajar de a dos, me daba pánico. Sebi me animó y pude atreverme a viajar en avión sola con Toro pero siempre hacia un destino donde me esperaran él o mi vieja o amigos con quien conviviríamos", comenzó explicando.
"En las fiestas, Sebi tuvo que viajar y sentí que tenía que dar ese paso. Busqué un hotel que sentí que me iba a resultar práctico con los chicos y me vine (...) Logré organizarme perfecto con los bártulos playeros y pileteros, Yo pensaba ¿cómo bajo a los dos dormidos del auto? ¿Cómo los corro en la playa a uno para un lado y el otro para el otro? PUDE TODO".
Obviamente que aparecieron algunos inconvenientes y Juana también los compartió: "Nos intoxicamos, Toro pasó una tarde vomitando, yo todo el 31 a partir de las 00:15 vomitando. Me asustém tuve que frenar el auto con los dos para vomitar camino a casa y seguí así toda la madrugada. Temblaba, estaba débil, dándole teta a Beli en el medio, no podía dormir, seguía vomitando, estaba mareada y asustada. ¿Si me pasa algo que hago? ¿Qué hacen solos? TODO FLUYÓ?
Al final, el balance de la experiencia resultó positivo y fue lo que quiso rescatar al compartirlo: " Este viaje me hizo sentir personalmente mucho más poderosa y segura de mi como mujer y como madre. Estoy FELIZ de haber dado el salto. Aguante atreverse a enfrentar los miedos, aguanten los amigos y parejas que te alientan a hacerlo, aguanten los hijos y aguante disfrutar la vida".