De chiquita soñaba con ser actriz y se formó para eso. Hija de la periodista Laura Ubfal, Alma Gandini (27) asegura que su mamá no influyó en su decisión de dedicarse al arte y que pudo armar su camino sola, haciendo muchos castings y recibiendo más no que sí. Hoy, Alma forma parte de la segunda temporada de ATAV Argentina tierra de amor y venganza, que emitirá Eltrece en breve y, además, grabó en la serie El encargado junto a Guillermo Francella.
“Estoy tan contenta con este momento. Después de lo dura que fue la pandemia para los actores, estar con trabajo es una bendición”, reflexiona Gandini. Y se entusiasma hablando de ATAV. “Estoy grabando la segunda parte de ATAV y la propuesta me llegó en abril. Había participado en la primera parte de la tira, había hecho unos capítulos ahí y ahora me convocaron para la segunda temporada, ya desde el comienzo”, comenta.
-¿Qué habías hecho en la primera parte?
-Había hecho el personaje de Tita, que fue la primera chica prostituta que salvó a la Polaca, el personaje que hacía la China Suárez. Ella la rescató y la salvó del burdel. Fue un personaje corto pero intenso, fuerte. En la segunda temporada no hago el mismo personaje.
-¿De quién hacés?
-Pasaron 40 años y la historia arranca en 1984, con el regreso de la democracia en la Argentina. El personaje en este caso es muy diferente porque hago de una vedette de la revista porteña, en los 80 justamente. Es muy divertido y somos cinco vedettes: Justina Bustos, Andrea Rincón, Jésica Abuchain, Agostina Cauterucho y yo.
-¿Hacés de alguna vedette conocida?
-No. Se habló mucho de que están Susana Giménez y Moria Casán porque Justina es la rubia y Andrea la morocha pero ninguna está inspirada en alguna vedette que haya existido. Ningún personaje se basa en alguien real. Nosotras somos vedettes de un teatro de revista ficticio, similar al Maipo para que te des una idea y está dirigido por Juan Gil Navarro y Malena Solda, que son un matrimonio y ellos son nuestros directores y productores.
-¿Y cuál es el conflicto?
-Por un lado hay una parte más divertida que aligera un poco la situación del programa porque al ser en los 80 se habla de la dictadura, el VIH y temas densos. Nosotras tenemos una parte más divertida de camarines que hace más liviano el drama y por otro lado muestra lo que vivían las vedettes, que no era todo color de rosa y había partes jodidas, malos tratos, propuestas indecentes y la cosificación del cuerpo. Incluso las pesaban antes de trabajar, ¡una locura! Lo que me gusta es que se mezcla un poco la comedia con el drama. Mi personaje no es ni bueno ni malo: tiene muchos grises y eso me apasiona.
-¿Cuándo sale al aire?
-La idea es febrero o marzo pero no sabemos nada. Es la primera vez que me pasa de hacer una tira y que no esté al aire al mismo tiempo. Seguimos grabando y ya nos quedan los últimos días. Además de ATAV, actué con Francella en El encargado 1 y 2.
-¿Cómo resultó esa experiencia?
-Alucinante. Fue una de las primeras cosas que hice volviendo de la pandemia. Grabé el año pasado El encargado 1, hice el casting y cuando me confirmaron que tenía escenas con Guillermo Francella fue de una emoción enorme. En la pandemia los actores estuvimos mucho sin trabajar y cuando me confirmaron ese trabajo, me largué a llorar de la emoción. ¡No lo podía creer! Hice de una de las vecinas del edificio en la primera temporada y fue un placer enorme porque compartí escenas con Francella, el Puma Goity y un elencazo.
-¿Qué tal fue grabar con Francella?
-Fue hermoso y sentí muchos nervios. El primer día no pude dormir en toda la noche, estaba re nerviosa porque me daba miedo de que no gustara lo que iba a hacer pero me comí la cabeza de gusto porque resultó todo genial. Aprendí mucho de Guillermo porque no solo actuaba sino que él estaba en todo: se fijaba en la dirección, ayudaba, colaboraba con el resto y se sabía tan bien la letra que no se equivocaba ni en una coma. Es admirable verlo trabajar y me detenía a observarlo porque no podría creer lo genio que es.
-¿Y estás en la segunda temporada también?
-Sí. Me llamaron este año para estar en la segunda parte y fue una alegría enorme. Ya grabamos y saldrá la segunda mitad del 2023 en Star Plus. Arranqué este año con todo y no puedo estar más agradecida porque fue muy difícil el 2020, el 2021 remontó un poco y en 2022 no paré. Tener trabajo todo el año, ir todos los días y grabar muchas escenas me hizo muy feliz en ATAV. Me tocó un grupo increíble tanto de los actores como de la gente de técnica, producción y dirección.
-¿Y para este año qué tenés?
-Tengo algunas puntas pero todavía nada cerrado y por cábala prefiero no decirlo porque hasta que firme y esté seguro, no se lo cuento a nadie. Tengo cositas dando vueltas tanto en tele como en teatro: ojalá se dé.
-¿Cuándo empezaste a actuar?
-Mi primer trabajo fue a los 16 años en Graduados, la serie de Underground para Telefe. Estaba en el último año del colegio y fue un éxito total, con 40 puntos de rating. Mi personaje era muy chiquito pero todavía estaba en el colegio y como mi mamá no quería que labure porque prefería que termine la escuela, hice eso chiquito. Me mandé al casting, me llamaron e hice las dos cosas. Debuté en un súper éxito, cosa que jamás imaginé.
-¿De chiquita ya querías ser actriz?
-Sí, de siempre. Suena a cliché pero siempre me gustó y cuando arranqué era todo un juego. A los 7 años empecé con clases de teatro y me copé mal. Siempre quise trabajar de esto pero mi mamá me dijo que tenía que terminar el secundario. “Cuando te recibas te vas a poder dedicar ciento por ciento a actuar”, me dijo y le hice caso. Ella me aclaraba que no iba a ser fácil y que es una profesión híper inestable y hoy le doy la razón. He tenido años muy buenos, como éste, y otros más difíciles. Cuando te rebotan de un casting no es fácil y llorás pero es parte de esta profesión.
-¿Lo definiste porque ibas con tu mamá a la tele o de dónde viene esta veta actoral?
-No, no tiene nada que ver con mi mamá. Nunca me llamó la atención la tele y la pasión vino por el lado del teatro y esta cosa de jugar a ser otra persona. Siempre me atrajo la actuación pero no pensaba en las cámaras, la tele y todo eso. Yo solo quería hacer lo que me divertía, que es actuar. Nunca flasheé con la televisión y por eso no me metí en realities y esas cosas.
-¿Con quién te formaste?
-Fui a la escuela de Nora Moseinco, estudié con Gustavo Garzón, con Moro Angheleri y con Manuel Vicente. Fui variando bastante porque soy inquieta y me gusta probar distintas técnicas y métodos. En la mezcla de todo eso creo que está lo bueno porque todos los profesores enseñan distinto y yo amo mi trabajo.
-¿Tu mamá está orgullosa?
-Creo que sí. ¡Por lo menos eso es lo que me dice! Es mi fan número uno y siempre que me ve en algo, me manda mensajes, fotos y me hace devoluciones. No sé qué tan objetiva será pero se muestra orgullosa.
-¿Viven juntas?
-No. Yo me mudé sola a los 21. Vivimos cerca y nos vemos un montón pero vivo sola. ¿Cómo es nuestro vínculo? Excelente. Mi mamá fue madre soltera, más allá de que tengo mi papá. Me crié con ella y somos muy compañeras, hablamos mucho, vamos juntas al teatro y compartimos intereses. Nos llevamos re bien y eso está buenísimo.
-¿A tu papá lo conocés?
-Sí, re. Lo conozco y tengo contacto pero nunca conviví con él. Siempre viví con mi mamá. A mi papá lo veo y todo pero me crié con mamá. Es taxista, nada que ver con lo mío. Así se conocieron con mi mamá: en el taxi.
-¿Cómo fue esa historia?
-Es como la canción de Arjona, Historia de un taxi. Se separaron cuando yo nací y por eso no tengo recuerdo de ellos juntos. Por eso te digo: desde que nací, siempre viví con mi mamá. Lo bueno es que lo veo, está todo en armonía y de parte de mi papá tengo tres hermanas.
-¿Más grandes?
-Sí, más grandes, de su matrimonio anterior. Me llevo bárbaro con mis hermanas y con mis sobrinos. Tenemos re linda relación y los amo con mi vida. En eso mi mamá tuvo mucho que ver porque ella siempre insistió en que tuviera buen vínculo con mi papá y mis hermanas. Como ellas vivían en Río Cuarto, cuando era chica mi mamá me llevaba a verlas.
-¿Tus hermanas viven en Córdoba?
-Sí. La historia es larga pero la resumo así: se mudaron a Córdoba cuando nació una de mis hermanas por un problema de salud y luego mi viejo volvió a Buenos Aires, que fue donde la conoció a mi mamá en el taxi. Pero la otra parte de mi familia, o sea mis hermanas y sobrinos, viven todos en Córdoba.
-Después de tu debut en Graduados, ¿qué vino?
-Hice Educando a Nina, con Griselda Siciliani por Telefe, y luego hice El marginal, donde me tocó hacer de una sicaria que trabajaba para la Sub 21. Estaba afuera de la cárcel pero los chicos la llamaban cuando necesitaban que asesinara a alguien. Así que maté a un par de personajes, incluido mi ex profesor de teatro Gustavo Garzón. Fue un personaje súper oscuro, muy diferente a todo lo que había hecho y me encantó el desafío.
-¿Venías más de la comedia?
-Claro: Graduados, Educando a Nina, Los Grimaldi con Nazarena Vélez en teatro y tele en Canal 9. También hice los sketches de humor con Flor De la Ve en La Pelu, después vino 100 días para enamorarse, actué en la ficción adolescente Señales del fin del mundo y en Casi feliz, la comedia de Sebastián Wainraich y Natalie Pérez.
-¿En tu tiempo libre qué te gusta hacer?
-En pandemia retomé algo que hacía de chica, que es el entrenamiento e hice el curso de personal trainer. Siempre me gustó mucho entrenar, de chica hacía deportes y como en pandemia los actores nos quedamos sin trabajo, me metí en ese curso. No podía estar sin hacer nada, necesitaba conectar con algo y me puse a estudiar como hobby.
-¿Entrenás mucho?
-Sí, todos los días. En realidad, seis veces por semana. Me hace bien, lo disfruto y me gusta mucho. Lo hago por salud y no te voy a negar que mi trabajo me exige mucho desde lo estético. La parte que me cuesta un poco más es la de la alimentación porque me gusta disfrutar de las comidas y me doy mis permitidos. Por eso también entreno mucho.
-¿Estás en pareja?
-No, ahora estoy soltera. Me separé en la cuarentena y si bien no llegamos a convivir, ese fue un poquito el tema de discusión. Cuando se decretó la pandemia, muchas parejas se unieron y otras se separaron. Bueno, yo fui de las que separó. Llevábamos un año y pico de novios y ahora estoy disfrutando la soltería a full.
-¿Salís a bailar?
-No tanto a los boliches porque tuve una etapa más de joven de mucho boliche y ahora prefiero juntarme a comer con mis amigas e ir a tomar algo tranqui. Obvio que si hay fiestas de elencos o de fin de año, voy pero no tanto a los boliches. Me gusta más un vinito y una cena.
-¿Mirás Gran Hermano?
-Me van a escrachar con esto pero no, no lo miro. No miré nada de nada del programa. No me enganché. He visto algunos de los primeros Gran Hermano en su momento y la idea del reality me parece genial pero no lo miro. Sé que es un éxito total pero no me entusiasma.
-¡Tu mamá es especialista y trabaja en el Debate de GH!
-Sí pero en general no miro los programas que hace mi vieja. No miro nada y esta vez no puse nunca Gran Hermano.
-¿Con qué soñás?
-Para mi carrera, me encantaría poder hacer más cine. Hasta ahora participé nada más en una peli de Nico Vázquez, La última fiesta, para la que me llamó él mismo y fue re generoso conmigo. Esa fue la única oportunidad que tuve de hacer cine y es algo que me encantaría explorar más. Sueño con la pantalla grande. Está cada vez más difícil porque ahora hay muchas plataformas pero no pierdo las esperanzas. Sueño con seguir actuando toda mi vida y en lo personal no sé si tengo algún sueño pensado. Estoy bien así, tengo amigas de oro y un perro al que amo.
-¿Cómo se llama?
-Franela. Le puse así porque es un perro salchicha que es lo mas franelero que vas a ver en tu vida. Quiere estar 24 horas a upa mío, es bastante malcriado y de ahí viene el nombre. Es mi gran compañero y lo amo. En lo personal estoy bien y obviamente que si aparece alguien que me enamore, volvería a estar en pareja. Pero no es algo que esté buscando. Si aparece, genial y si no aparece, también estoy muy bien así.
Por Nicolás Peralta
Fotos: Gentileza Alma Gandini
La entrevista completa con Alma Gandini y muchas más están en la edición digital de enero de revista Pronto, que se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este enlace