Poco antes de que se cumpla un mes de la condena a los Rugbiers que lo mataron, Fernando Báez Sosa hubiera cumplido 22 años. El dos de marzo es, por ende, una fecha llena de angustia y dolor para Graciela y Silvano, sus papás y Fernando Burlando, que además de ser su abogado ha construido con ellos un vínculo de cariño y respeto, lo sabe bien.
En sus redes sociales, el abogado escribió: "Quema el alma pensar que hoy es tu cumpleaños. Lastima saber que no podrás reír con los que te aman. Hoy deberías estar aquí, festejando tus 22 años cómo nos dijo tu mamá tanto te gustaba. Ninguna Justicia podrá reparar tanto dolor".
Las palabras tuvieron mucha repercusión y se alinearon al sentir de esos padres que aún lloran a su hijo. Hace poco, Graciela le contó a un periodista de La Unión que aún con la condena de los asesinos de su hijo, no encuentra la paz que tanto desea. "Mucha gente me decía que después de la sentencia vendría pero la realidad es que no cambió demasiado. Si bien se siente un poquito de paz, mi hijo no está y no va a regresar".
Como cada 2 de marzo, Graciela y su marido visitarán el cementerio donde descansan los restos de Fernando: "Estaría cumpliendo 22 añitos y yo tendría que estar preparando una torta, yendo a comprar gaseosas, pastafrola, medialunas y sándwiches de miga, que era lo que le gustaba a Fer, pero no va a ser así. Hoy iré a visitar a mi hijo a su tumba"