Sin lugar a dudas, desde que comenzó Gran Hermano, Julieta Poggio fue una de las participantes más queridas, tanto dentro como fuera de la casa. Es por esto que, a lo largo de todo el reality, la familia fue recibiendo muchos carteles y regalos para Julieta.
Tras el final del programa, donde Julieta quedó en tercer lugar, estuvo aislada, mientras visitaba diferentes programas de televisión, para hablar de su paso por el reality.
Finalmente, luego de mucha espera, días atrás, Julieta volvió a su casa. Al llegar, se sorprendió con lo que le había armado su familia en su habitación, y decidió compartirlo con sus seguidores. Es que, arriba de la cama pusieron todos los carteles, remeras, y regalos que llevaban los fans todas las galas.
A su vez, estaban todos los papeles de los porcentajes que había sacado en cada gala de eliminación, que la llevó a la gran final. Sin embargo, lo que más la sorprendió fue que había unos recortes de diarios, y le contó a los seguidores que "los diarios son recortes que hizo mi abuelo todos los meses".
En la noche del sábado, Julieta Poggio compartió la gran fiesta sorpresa que le hicieron sus amigos y familia, de bienvenida, tras el final de Gran Hermano.