El Cholo Simeone ha demostrado en reiteradas ocasiones de un hombre que prioriza su familia por sobre el resto de las cosas. Tanto es así, que en varios momentos importantes de su vida se mostró rodeado de sus cinco hijos y Carla Pereyra, su actual pareja. Pero, ¿a qué se dedican ellos?
Durante sus mejores años como futbolista, Diego tomó la decisión de construir poco a poco su familia. Por lo que aprovechó su romance con Carolina Baldini para traer al mundo a sus primeros tres hijos. Años más tarde, consolidado como técnico del Atlético de Madrid hizo lo propio con Carla Pereyra, por lo que concluyó con su ideal de familia numerosa.
El hijo mayor del Cholo Simeone es tal vez el más conocido. Se trata de Giovanni Simeone, quien se desempeña como futbolista y la rompe en el fútbol europeo. Gio hizo las inferiores en River, en donde debutó en Primera. Gracias a sus buenas actuaciones fue transferido al fútbol italiano, en donde actualmente se desempeña como delantero del Nápoli.
Además, Giovanni Simeone también es tenido en cuenta por Lionel Scaloni para la Selección Argentina, por lo que en las últimas convocatorias su nombre apareció entre los elegidos por el DT para representar al país. Respecto a su vida personal, se encuentra enamorado de Giulia Coppini, quien se desempeña como conductora de TV, modelo y actriz.
El segundo hijo del Cholo Simeone fue Gianluca, quien también tuvo el deseo de seguir sus pasos como futbolista, aunque con menos éxito que su hermano. Es que actualmente se encuentra jugando en el Tudelano de España en la Segunda Federación (cuarta categoría). Por el lado amoroso, el hijo del entrenador se encuentra en pareja hace ya varios años con Abril Bruzzese, una influencer.
El tercer hijo que el entrenador tuvo con Carolina Baldini fue Giuliano, que se desempeña como delantero en el fútbol español. Al ser el más chico pudo ser apadrinado por su papá, quien lo llevó a jugar en el Atlético de Madrid B, aunque ahora dio el salto y juega en el primer equipo del Alavés.
Por último quedaron las más pequeñas, frutos del amor con Carla Pereyra. Se trata de Francesa y Valentina, quienes tienen 7 y 4 años respectivamente. Ellas llegaron cuando el entrenador comenzaba a asentarse en Europa y lograron transformarse en su cable a tierra.