En 2022, tras 9 años de amor y un hijo en común, Guillermina Valdés y Marcelo Tinelli anunciaron su separación. En ese momento, se dijo que él había quedado muy triste y que tenía la esperanza de reconquistarla, algo que finalmente no sucedió. Y fue justamente unos meses después de esa ruptura, que Cande Tinelli comentó que su papá estaba 'mucho mejor' tras la ruptura. "Volvió a ser el mismo de antes", opinó dejando en evidencia la poca onda que tenía con Guillermina.
En ese entonces, hubo un ida y vuelta mediático al que se sumó Micaela, quien dijo de una forma más políticamente correcta que tampoco tenía muy buen vínculo con la mamá de su hermano Lorenzo. El tiempo pasó, las aguas se calmaron pero volvieron a agitarse a partir del casamiento de Cande y Coti.
La hija de Marcelo invitó a Paula Robles, otra de las ex de su papá y mamá de Juana y Francisco, pero dejó afuera a Valdes. Consultado por el tema, el conductor esquivó el bulto y sostuvo que era una decisión pura y exclusivamente de los novios. Guillermina, por su lado, optó por mantenerse en la onda zen que la caracteriza: "Lo único que me dijo fue que siempre quiso mucho a Cande y que le deseaba lo mejor", sostuvo Nancy Duré en Socios del espectáculo.
Por lo bajo, se rumorea que no le habría caído nada bien el desaire aunque, de una u otra manera se lo esperaba.